Dermatitis atópica - Información, expertos y preguntas frecuentes
La dermatitis es un término que se refiere a la inflamación de la piel, que puede deberse a diferentes causas. La dermatitis atópica es el resultado de una inflamación de la piel secundaria a un problema alérgico.
Existen diversas manifestaciones, como piel reseca o enrojecida, que se acompaña con mucha comezón, y que en algunos casos puede ser más grave y presentarse como "piel llorosa", con ardor intenso.
Los sitios en los que se presenta con predilección dependen de la edad del paciente.
Sin duda, los cuadros de dermatitis atópica pueden ser tan intensos que pueden mermar la calidad de vida del paciente.
El tratamiento de la dermatitis atópica precisa un trabajo en equipo entre el médico y los familiares del paciente.
Generalmente se requieren de un abordaje preciso con cremas especiales, evitar el contacto con las causas desencadenantes y el uso de vacunas o inmunoterapia.
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La dermatitis atópica aparece sobretodo en personas que padecen alergias o con familiares que las padecen y se asocia con otras enfermedades alérgicas como la conjuntivitis o la rinitis. Suele aparecer durante los primeros meses de vida y es frecuente que se manifieste en forma de enrojecimiento o costra en la piel del bebé, y con prurito en zonas concretas.
La dermatitis atópica es un padecimiento común, que puede tener inicio en la infancia pero que también es un problema que se puede ver en la etapa adulta. La forma de manifestarse es de diferentes maneras, como resequedad en plieques, párpados, erupciones en zonas más secas, comezón, alterando el sueño y la vida diaria.
Se debe visitar al dermatólogo para cambiar hábitos en el cuidado de la piel, y tener además del tratamiento para la crisis aguda, un mantenimiento que evite recaídas.
En nuestro consultorio te explicaremos todo lo necesario para controlar y quitar estas crisis agudas, así como evitar y detectar los factores que lo pueden desencadenar.
Una piel sensible en cualquier edad requiere de revisar que grado de inflamación tiene tu piel, que cuidados haces en casa que no han resuelto el problema, los cuidados de tu ropa, que actividades realizas y con todo eso decidir si con tratamiento aplicado es suficiente o es necesario llevar tratamiento tomado para lograr mejoría y con el seguimiento llegar a un adecuado control.
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel asociada a las alergias donde básicamente la piel tiene un defecto para retener la humectación natural, lo que se traduce con piel excesivamente seca con mucha comezón, muy sensible y exagerada a reacciones como picaduras de insectos, telas, sudor, infecciones de la piel, etc. El diagnóstico y tratamiento debe hacerse por un dermatólogo y alergólogo, ya que además del manejo de alergias, debe incluirse la reparación de la piel y esto puede durar años con períodos de bienestar y recaídas.
La Dermatitis atópica es un trastorno caracterizado por piel seca, descamada e irritable. Afecta a niños con mayor frecuencia, aunque los adultos también padecen este trastorno.
El tratamiento para la Dermatitis atópica debe ser indicado por un Dermatólogo especialista certificado, cuya valoración dependerá del grado de afectación y extensión del problema.
Consulta a un Dermatólogo certificado para determinar el tratamiento que más se adapte a tus necesidades.
En RacDerma tenemos diversos procedimientos para esta condición:
Tópicos.
Tratamientos combinados con medicamentos tomados o inyectados.
Fototerapia.
Productos dermatológicos.
La dermatitis atópica es la enfermedad crónica de la piel más común en niños pequeños.
Se caracteriza por:
- Comezón
- Lesiones de la piel en cara y cara interna de los codos (niños)
- Cara externa de los codos (adultos)
- Lesiones que desaparecen y luego regresan
Su frecuencia se encuentra en un franco incremento en los países industrializados, reportando al menos 1 de cada 10 adultos y hasta 3 de cada 10 niños afectados. Arriba del 80% de quienes la van a presentar, la desarrollan antes de los 5 años, sin embargo, 16.8% de estos pacientes pueden iniciar luego de la adolescencia.
Es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel la cual se caracteriza por presentar irritaciones y mucha comezón en la piel.
Se presenta de forma común durante la infancia o adolescencia, pero puede extenderse hasta la edad adulta. Su curso es fluctuante, con periodos de mejoría y otros de exacerbación.
Inicia entre los 3 y 6 meses de edad en el 60% y antes de los 5 años en el 90% de los casos. La mayoría de los pacientes tiene resolución de los síntomas en la adolescencia, pero un 10-30% pueden persistir con síntomas hasta la adultez.
La dermatitis atópica puede ser el primer signo que desarrolle un bebé ante una alergia, valoramos detenidamente los factores que pudieran contribuir al desarrollo de dicha enfermedad, para poder orientar a los padres en el cuidado de la piel y establecer un tratamiento integral. El 30% de los niños con dermatitis atópica tienen riesgo de desarrollar rinitis alérgica y asma bronquial, por lo que es importante su atención de forma mediata.
En mi alta especialidad me encontré trabajando con genes asociados a Dermatitis Atópica y a parte cuento con un diplomado en inmunología lo cual creo que me ayuda a tener una visión mas clara de este padecimiento.
Esta enfermedad es muy variable, desde una piel muy seca hasta lesiones llorosas en toda la piel. Por lo que el tratamiento es individualizado. Lo que siempre se debe de tener en cuenta son los cuidados de la piel: baño diario, agua tibia, no tallar (no zacate, esponja ni toallitas), uso de jabones especiales para piel sensible y secar a toquecitos.
Además es necesario el uso de emolientes varias veces al día, estos deben ser blancos sin olor, no deben contener perfumes ya que esto lastima la piel y además puede producir irritación.
Dependiendo el momento se deben de utilizar antiinflamatorios, los más frecuentes son esteroides y en la piel de los niños deben de ser de una potencia baja.
Es una enfermedad alérgica que se manifiesta con sequedad intensa de la piel, aparición de lesiones cutáneas, principalmente placas de ronchas y escamas que causan mucha comezón. Se presenta desde las primeras etapas de la vida y amerita por lo tanto un enfoque integral ya que puede estar asociada a manifestaciones alérgicas a otros niveles.
Por lo anterior lo ideal es que estos pacientes sean diagnosticados y tratados por un profesional con experiencia y formación pediátrica.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que no se cura, sólo se controla y es debida a múltiples factores, es importante reconocerla y tratarla para mejorar la calidad de vida de quien la padece y sus familiares.
Amplia experiencia clínica en el tratamiento de las formas severas de la dermatitis atópica.
La mayoría de los dermatólogos pueden tratar la dermatitis atópica leve o moderada, pero cuando la dermatitis es severa requiere el uso de tratamientos avanzados tanto tomados como inyectados (terapia biológica) y en esos casos son muy pocos lo dermatólogos conocedores del tema.
La dermatitis atópica severa es una de mis áreas de mayor experiencia clínica.
Condición de la piel muy frecuente en nuestra población, produce comezón y mucha incomodidad. Acude a consulta para recibir orientación y tratamiento adecuado de acuerdo a la severidad del problema. Hay nuevos medicamentos super efectivos para este problema de la piel.
La dermatitis atópica es más común en los bebés y los niños, pero cualquiera la puede tener. Las personas que viven en ciudades y climas secos pueden ser más susceptibles a tener esta enfermedad.
La causa de esta enfermedad son tanto factores genéticos (vienen de familia) como ambientales. Las personas con dermatitis atópica pueden desarrollar rinitis alérgica o asma.
Las metas del tratamiento de la dermatitis atópica son sanar la piel y prevenir los brotes. Su médico le ayudará a:
Desarrollar un régimen adecuado de cuidado de la piel
Evitar las cosas que le pueden causar brotes
Tratar los síntomas cuando éstos ocurran.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel de causa multifactorial. Es una enfermedad común, en especial en niños.
Los síntomas más característicos son lesiones en localizaciones características, piel seca y comezón intensa y se puede asociar con alergia alimentaria, rinitis alérgica y asma. Esta secuencia progresiva se llama marcha atópica. Adicionalmente puede haber infección por tanto rascado.En los niños pequeños lo más frecuente es en el rostro. En los niños más grandes y adultos se localizan frecuentemente en la cara anterior del codo, de las muñecas, detrás de las rodillas y orejas. El diagnóstico incluye exámenes de alergia (ambientales y alimentos).
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel.
Las personas que tienen esta enfermedad presentan mucha comezón en la piel, al rascarse, se provoca enrojecimiento, hinchazón, secreción de líquido claro, costras y escamas. A menudo, la piel cursa por períodos asintomáticos (remisiones) y luego reaparecen los síntomas (recaídas)
La dermatitis atópica es el tipo más común de eccema, un término que describe muchos tipos de problemas de la piel.
Si presenta este tipo de problemas de piel, el Dermatólogo es el especialista experto en ésta dermatosis.
La dermatitis atópica es un padecimiento de la piel principalmente de los niños, aunque puede afectar adultos. Suele presentarse en pacientes con antecedentes familiares de piel delicada, asma o alergias respiratorias. Se caracteriza por comezón, su cronicidad y la tendencia a recaídas. Afecta principalmente los pliegues de codos, rodillas, cuello, axilas, ingles donde la piel se presenta seca, comezonienta y áspera.
Es una enfermedad que afecta mas a los niños, incluso desde la etapa de lactantes, pero también puede afectar a jóvenes y adultos. La principal característica es la sequedad cutánea que produce comezón y lleva al rascado, que ocasiona lesiones con enrojecimiento y descamación. Ésta enfermedad también es de curso crónico y suele asociarse a enfermedades alérgicas alimentarias o respiratorias.
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, con base genética (antecedentes de rinitis alérgica, asma y/o piel seca y sensible en la familia), que se presenta en forma de brotes.
Lo más característico es comezón intensa, así como lesiones rojas y escamosas.
La piel cuenta con una barrera de protección compuesta por productos lipídicos y células de descamación, esta barrera es deficiente en los pacientes atópicos y retirada totalmente con el uso de jabones y diversos artículos para tallar la piel agravando la condición de piel seca e inflamada en estos pacientes.
Lo único que requieren los pacientes atópicos es tener su piel en equilibrio.
Es la enfermedad de la piel más común durante la infancia, se caracteriza por inflamación crónica, asociada a comezón intensa, piel seca y enrojecimiento. Se localiza principalmente en mejillas, frente y piel de cabeza en bebés; en escolares en superficies de flexión, pliegues de rodillas, codos, cuello y cara. Puede estar asociado a rinitis, asma o conjuntivitis alérgica. La dermatitis atópica no se cura, la gran mayoría de los niños suelen mejorar en la adolescnecia. Sin embargo existen tratamientos eficaces y medidas generales para evitar recaídas e inflamación en la piel. Es imporante conocer el diagnóstico certero para lograr un exitoso tratamiento.
La dermatitis atópica es una enfermedad tiene una prevalencia elevada, entre el 8% y 10% de la población infantil, ocurre típicamente en niños con historia personal o familiar de alergias.
Se caracteriza irritación de la piel de distribución simétrica y variable según la edad, comezón intensa con lesiones por el rascado y se presenta en brotes de remisión y exacerbación.
Es una enfermedad inflamatoria de la piel que tiene muchas causas. Puede existir historia de alergía en el paciente o en algún familiar. La enfermedad no se quita (cura), se controla. NO se contagia a otras personas
Presenta brotes que aumentan o aparecen nuevas lesiones en la piel, por ejemplo, cuando hay alguna infección, estrés, mucho calor o frío, u otra situación que altere el estado general del paciente.
Causa mucha comezón, no deje que se rasque, ya que esto empeora la enfermedad. En su lugar aplicar crema humectante.
Si nota que algún medicamento le irrita o causa algún efecto secundario, avise a su médico.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel y anexos, que se caracteriza por manifestar comezón, resequedad, pápulas (granitos) y eczema (piel roja e inflamada) entre otros. Es una enfermedad multifactorial y compleja, por lo que requiere un abordaje de la misma manera. Los casos moderados a graves en particular requieren tratamientos integrales incluyendo agentes que modulen la respuesta inmune, al ser una respuesta aberrante la causal del problema. El inmunólogo & alergólogo evalúa fenotipos y factores asociados a la enfermedad, otorgando con ello tratamientos inmunomodulares que modifican el curso de la misma de manera integral.
La Dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria, crónica (que puede durar mucho tiempo) y recurrente, se caracteriza por piel seca y comezón.
Es un padecimiento muy común, afecta hasta el 30% de los niños.
La causa es por diversos factores, existe un factor genético, la proteina que se encarga de formar los humectantes naturales de la piel esta defectuosa. Estos humectantes naturales son los encargados de mantener hidratadas y unidas las celulas de la piel, entonces este defecto hace una piel reseca y porosa.
El tratamiento consta de medicamentos para la inflamación, humectantes (piedra angular del tratamiento) y cuidados de una piel delicada, para disminuir y prevenir un brote.
Es un trastorno de la piel que se caracteriza por piel seca, comezón e irritación que generalmente aparece en niños menores de 2 años, sin embargo puede ocurrir hasta en la edad adulta.
Dentro de las principales causas se encuentra el factor genético, alteraciones en el sistema inmune, alteración en la permeabilidad de la piel y factores ambientales.
Además se puede acompañar de enfermedades como asma y rinitis alérgica.
La dermatitis atópica es uno de los trastornos cutáneos más frecuentes en los niños afectando aproximadamente entre 15 y 20% de ellos. Es una condición que se caracteriza por tener piel seca, áspera, con descamación y algunas zonas irritadas e inflamadas, principalmente en cara y las zonas flexoras de codos y rodillas. Son frecuentes ardor y comezón y se presenta en modo de brotes. Los niños afectados por dermatitis atópica a menudo sufren otros problemas como la falta de sueño y el estrés que esto condiciona.
Se debe realizar siempre una buena rutina de cuidado de la piel y ciertas medidas para aliviar los síntomas y prolongar los periodos entre los brotes.
Es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por un enrojecimiento y sequedad de la piel que provoca prurito (comezón) y rascado.
No es contagiosa, cursa con brotes puede haber periodos de mejoría y exacerbación.
Afecta desde lactantes hasta niños y adultos.
En ocasiones se asocia con antecedentes personales o familiares de rinitis alérgica y asma.
El estrés puede desencadenar exacerbaciones.
Puede afectar casi cualquier parte del cuerpo pero es más frecuente en pliegues o sitios de flexión como cuello y detrás de las rodillas.
La base del tratamiento es la aplicación de emolientes, evitar el rascado y en algunos casos puede ser necesario el uso de medicamentos.
Es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel que se presenta en individuos con antecedentes familiares. Tiene un inicio en la infancia y se manifiesta con lesiones rojas e inflamatorias, que producen comezón y rascado excesivos en diferentes localizaciones del cuerpo (varía con la edad) y que persisten por mas de 6 semanas. El tratamiento se basa en cuidados generales de la piel: humectación constante, evitar rascado, uso de ropa de algodón, etc; así como medicamentos aplicados en piel y vía oral, dependiendo de la severidad. El pronóstico es favorable en la mayoría de los casos, presentando resolución en la etapa adulta.
La dermatitis atópica es tipo de piel. Donde la piel es muy sensible y se irrita e inflama ante cualquier sustancia que tiene contacto como el sudor, telas sintéticas, cremas con perfume.
La piel sensible se trata con medidas generales para el cuidado de la piel y se mejora la función de barrera que tiene la piel.
Cuando existe más inflamación se trata con medicamentos tópicos.
Identificada de forma personal con ésta enfermedad, es preferente llamarla un ¨tipo de piel¨ muy delicada. La dermatitis atópica se caracteriza por periodos de piel seca, con mucho prurito (comezón, picazón, etc) que tiende a irritarse más fácilmente. El tratamiento va encaminado a tratar los brotes establecidos, y sobre todo enseñanza de los cuidados específicos de este tipo de piel para evitar recaídas y lograr un equilibrio, para evitar la dependencia a múltiples tratamientos.
Ésta es una Inflamación de la piel que puede o no ser secundaria a un problema de alergia. Es decir, puede tener un fondo alérgico o alguna otra causa.
Si presentas piel seca o con costras que también puede verse roja (hiperémica), hinchada (edematosa), y te causa mucha comezón, puede ser este tipo de enfermedad. Suele localizarse en pliegues de los brazos o piernas y en cara. Cuando se relaciona también a otros síntomas de alergia y pruebas de alergia positiva, puede mejorar con inmunoterpia (vacunas para alergia) que se realizan de acuerdo al resultado de tus pruebas de alergia y otros estudios.
Es un trastorno cutáneo prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas. La dermatitis atópica se debe a una reacción en la piel. Ésta provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuos con comezón intensa, sobre todo detrás de las rodillas, en la cara interior de los codos, manos y pies. Las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de ciertas proteínas que mantienen la barrera protectora. El tratamiento deberá ser individualizado de acuerdo a la gravedad de la enfermedad, siendo lo más importante la hidratación constante de la piel con emolientes (cremas lubricantes) y cambios en las prácticas de higiene corporal.
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por piel seca, comezón e irritación, aparece generalmente en niños, sin embargo, puede ocurrir hasta en la edad adulta. Existen múltiples causas, entre ellas: el factor genético, alteraciones en el sistema inmune, alteración en la permeabilidad de la piel y factores ambientales. Con frecuencia se comete el error de atribuirla a los "nervios" o al "estrés". Existen múltiples recomendaciones que debes conocer para llevar un cuidado de tu piel y mejorar así tú calidad de vida por lo que debes acudir con un Dermatólogo para que te brinde un tratamiento integral.
Es la enfermedad inflamatoria crónica más común de la piel. Puede afectar a niños y adultos
Se caracteriza por:
Comezón, piel seca, eccema (manchas rojas con picor).
Puede cursar con periodos de brotes (exacerbación) y remisiones..
En algunas ocasiones se acompaña de alergia a ácaros o a alimentos.
El tratamiento consiste en: lubricantes: cremas emolientes, cremas especiales (esteroides tópicos), vacuna antialérgicas en caso de corroborarse la alergia a aeroalérgenos, exclusión de alimentos (en caso de corroborarse la alergia alimentaria).
En casos severos pueden utilizarse otro tipo de tratamientos como inmunosupresores o tratamientos biológicos.
La dermatitis atópica se debe a una reacción en la piel. Esta provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuos. Las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de ciertas proteínas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
La dermatitis atópica es más común en bebés. Puede comenzar incluso ya a la edad de 2 a 6 meses. Muchas personas lo superan con el tiempo a comienzos de la vida adulta.
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad de la piel la cual ocurre principalmente en individuos atópicos (o sea alérgicos); la cual depende de multiples factores como son la herencia y ambientales, se presenta hasta en el 10% de los niños y se caracteriza principalmente por lesiones en la piel como lo son; inflamación, eritema (coloración rojiza), comezón y piel seca.
Su tratamiento depende principalmente de cuidados específicos de la piel, humectación y en casos específicos tratamiento farmacológico.
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel, frecuente en pacientes con familiares que padecen asma, rinitis, dermatitis y alergias. Afecta principalmente a niños pero puede afectar también a adultos. Es una enfermedad crónica por alteración de la barrera de la piel. Durante los brotes se utilizan antiinflamatorios ya sea tópicos o vía oral. Es de suma importancia seguir las medidas dermatológicas para el aseo y cuidado de la piel para evitar las recaídas. Lo más importante del tratamiento es la adecuada humectación de la piel.
La dermatitis atópica es un padecimiento crónico de la piel caracterizado por resequedad, comezón intensa, inflamación y descamación. Se presenta en el 90% de los casos antes de los 5 años de edad. En los bebes las lesiones están principalmente en las mejillas pero pueden afectar cualquier parte del cuerpo, en los niños escolares las lesiones se manifiestan en pliegues de brazos, cuello y detrás de las rodillas y en los adultos las lesiones se manifiestan en cuello, zonas del escote, pliegues de codos, pantorrillas, etc. Evita recurrir a automedicación y remedios caseros. Ante cualquier cambio en la piel acude con un dermatólogo.
Si tu pequeño tiene la piel “muy sensible”, le salen granitos desde que es un bebé, tiene costras amarillentas en la piel cabelluda o se rasca mucho todo el cuerpo, podría tener alergia en la piel.
La palabra “dermatitis” significa inflamación de la piel.
La dermatitis atópica es una enfermedad alérgica de la piel, la cual suele manifestarse desde edades muy tempranas y frecuentemente está asociada a algunos desencadenantes, que con estudios adecuados, se podrían identificar y evitar.
no dude en contactarme para más información.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel acompañada de comezón. Inicia en su mayoría en los primeros meses de vida, sin embargo puede llegar a persistir hasta la edad adulta. El diagnóstico se realiza mediante el interrogatorio y la revisión del paciente, ya que no existe ningún estudio confirmatorio. La aparición o el empeoramiento de los síntomas pueden estar asociados a alergia, más aun si la dermatitis se acompaña de otras enfermedades alérgicas. Un alergólogo ayuda a identificar si los alimentos o situaciones ambientales contribuyen a la enfermedad así como dar un tratamiento más especializado para controlar los síntomas.
La dermatitis atópica es un problema inflamatorio crónico de la piel que se caracteriza por ronchas, enrojecimiento y comezón, piel seca y sensible. Se presenta sobre todo desde los primeros meses o años de vida. Algunas veces se relaciona con otras enfermedades alérgicas como rinitis y asma. Ocasionalmente hay una causa alérgica a la que le podemos atribuir las manifestaciones, sin embargo solo es un porcentaje de los casos, por lo que los estudios de alergia deben ser considerados de acuerdo al caso en particular.
Identificamos si los alimentos o situaciones ambientales contribuyen a la enfermedad así como dar un tratamiento más especializado para controlar los síntomas.
La dermatitis atópica es una enfermedad que suele aparecer en los primeras semanas de vida, y con antecedentes familiares de alergia, provocando inflamación cuyo síntomas son: comezón intensa, resequedad, sarpullido, enrojecimiento, escoriaciones, fisuras que aparece en los pliegues de brazos, atrás de rodillas, atrás de orejas, mejillas, espalda, pecho o cualquier parte del cuerpo. El tratamiento básicamente es encontrar el alérgeno responsable, cuidados específicos de piel que se vuelven un estilo de vida, medicamentos orales y tópicos. Actualmente existen grandes esperanzas con los nuevos tratamientos a base de inmunoterapia alérgeno-específica y anticuerpos monoclonales.
El uso actual de tratamientos innovadores como es la administración de biológicos, anticuerpos monoclonales e inmunomoduladores se presenta una respuesta espectacular con un control de hasta el 95%.
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