Dra. Nallely Moreno Uribe

Cesárea

La cesárea humanizada es un enfoque de la cesárea que busca promover un ambiente respetuoso, empático y centrado en las necesidades y preferencias de la mujer durante el procedimiento. Aunque la cesárea es una intervención quirúrgica, se puede llevar a cabo siguiendo principios de respeto, autonomía y cuidado integral para la mujer y su bebé. Algunos aspectos clave de la cesárea humanizada incluyen: 1. Participación activa de la mujer. 2. Información y consentimiento informado 3. Respeto a la intimidad y dignidad. 4. Apego precoz. 5. Inclusión de medidas de confort y bienestar. 6. Acompañamiento emocional:

Parto humanizado

El término "parto humanizado" se refiere a un enfoque del parto que pone énfasis en el respeto por la fisiología y la biología del proceso de parto, así como en el bienestar emocional, físico y social de la mujer y su bebé. En un parto humanizado, se busca ofrecer un ambiente que promueva la autonomía y la toma de decisiones informadas por parte de la mujer, respetando sus necesidades, deseos y preferencias durante el proceso de parto y nacimiento. Algunos de los principios clave del parto humanizado incluyen: 1. Respeto 2. Información 3. Continuidad de cuidados 4. Libertad de movimiento 5. Apoyo emocional 6. Evitar intervenciones innecesarias

Amniocentesis precoz (menos de 20 semanas)

La amniocentesis es un procedimiento médico invasivo que se realiza durante el embarazo para obtener una muestra del líquido amniótico que rodea al feto en el útero. Esta muestra se analiza luego para detectar anomalías cromosómicas, genéticas u otras condiciones médicas en el feto. Generalmente se lleva a cabo entre las semanas 15 y 20 de gestación y se realiza bajo control ecográfico para guiar la inserción de una aguja fina a través de la pared abdominal de la madre hasta la cavidad uterina. Se utiliza principalmente para diagnosticar trastornos genéticos como el síndrome de Down, la trisomía 18, la trisomía 13

Embarazo de alto riesgo

Un embarazo de alto riesgo se refiere a una gestación en la que la madre, el feto o ambos presentan condiciones que aumentan el riesgo de complicaciones durante el embarazo, el parto o el posparto. Estos embarazos requieren una atención médica especializada y un seguimiento más cuidadoso para garantizar la salud y seguridad tanto de la madre como del bebé. El manejo de un embarazo de alto riesgo suele implicar controles médicos más frecuentes, pruebas diagnósticas adicionales, monitorización continua de la madre y el feto, así como posiblemente la consulta con especialistas en medicina materno-fetal, obstetricia, neonatología u otros especialistas según sea necesario

Preeclampsia

Las causas exactas de la preeclampsia no se conocen completamente, pero se cree que involucran factores genéticos, vasculares y inmunológicos. Algunos factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de preeclampsia, embarazos múltiples, obesidad, diabetes, hipertensión crónica, entre otros. El diagnóstico se basa en la medición de la presión arterial y la presencia de proteinuria, así como en la evaluación de otros signos y síntomas. El manejo implica monitoreo estrecho de la madre y el feto, control de la presión arterial, administración de medicamentos para prevenir complicaciones graves, y en casos severos, la finalización del embarazo.