Dra. Elisa Nieto Torres

Los lentes de contacto blandos se caracterizan por la gran comodidad y calidad visual que proporcionan en pacientes con miopía, hiprmetropía, astigmatismo y preesbicia. Es necesario una valoración oftalmológica completa para hacer una adaptación de lentes de contacto blandos que garantice una óptima visión.

Los lentes de contacto esclerales son la mejor opción en pacientes con astigmatismos altos que no toleran lente de contacto corneal, ya sea por la gran irregularidad de la cornea, por alergia o problemas de superficie ocular. Aptos para pacientes con queratocono avanzado, trasplante de córnea, queratotomías radiadas, postoperados de cirugía refractiva LASER, e inclusive son de mucha utilidad en pacientes con ojo seco severo.

Adaptación de lentes de contacto para pacientes con queratocono incipiente, moderado y avanzado. Dependiendo de la curvatura corneal y del estado de la superficie ocular, se puede recomendar lentes blandas esféricas o tóricas, lentes de contacto rígido gas permeable esféricas, tóricas o asféricas y lentes de contacto esclerales.

Los pacientes con trasplante de córnea pueden llegar a tener astigmatismos muy altos difíciles de corregir con gafas. Existen opciones de lente de contacto especiales para su tratamiento, principalmente lentes de contacto rígidos gas permeable, de geometría inversa y esclerales.

La presbicia o vista cansada se refiere a la pérdida gradual de la capacidad para hacer enfoque de cerca. Es un proceso normal relacionado al envejecimiento de nuestro lente intraocular natural (llamado cristalino). Actualmente existe la posibilidad de sustituir el cristalino por un lente intraocular trifocal que permite una buena visión lejana, intermedia y cercana.

El crosslinking corneal es el único tratamiento para detener la progresión del queratocono. Existen diversos tipos de crosslinking, la elección de la técnica dependerá de las características de cada paciente. Es importante mencionar que NO TODOS los pacientes con queratocono requieren de crosslinking, por lo que una valoración cuidadosa del paciente así como de los posibles riesgos es indispensable para un mejor resultado.

La cirugía de catarata más realizada actualmente es la facoemulsifiación. Esta cirugía consiste en deshacer la catarata por medio de ultrasonido, aspirarla y colocar un lente dentro del ojo. La cirugía es ambulatoria, de recuperación rápida y tiene un riesgo bajo de complicaciones. Es importante una valoración oftalmológica completa del paciente para detectar factores de riesgo, contar con equipo adecuado y por supuesto la experiencia amplia del cirujano para garantizar los mejores resultados posibles.

Existen dos tipos de lentes intraoculares: fáquicos y pseudofáquicos.
Lentes fáquicos: ideales en pacientes jóvenes con miopía o astigmatismo muy altos que desean independencia de anteojos o lentes de contacto y no son candidatos a cirugía Láser. Estos lentes se implantan detrás del iris (parte de color del centro del ojo). Es necesario valorar cuidadosamente al paciente para determinar si se beneficiarían de este procedimiento.
Lente pseudofáquico: Idealmente en pacientes mayores de 50 años, con o sin catarata. El lente reemplaza a nuestro lente natural (cristalino). Estos lentes pueden ser monofocales (para corregir visión lejana) o multifocales (para corregir visión lejana, intermedia y cercana).

Existen diferentes tipos de trasplante de córnea: penetrante, lamelar anterior y endotelial. Es indispensable una valoración especializada para determinar el tipo de cirugía y pronóstico visual. Algunas de la indicaciones más frecuentes son: queratocono, queratopatía bullosa, infecciones, cicatrices corneales.