Empecé mi relación con una persona separada y con una hija. Al año me enteré que él tiene un hijo de

Es evidente que hay muchos elementos que te inquietan. Qué te parece si inicias con un proceso de terapia que te ayude a poner orden a tus ideas y esclarecer lo que sientes? A veces sólo es cuestión de tener las cosas claras para sentirse bien con lo que se decide hacer. Estoy a la orden

Hola buena tarde. Es importante resaltar y decirte que la decisión es tuya, sin embargo lo más probable es que puede hacer lo mismo de tener un hijo contigo y luego buscar alguien más, es un patrón de conducta que si no lo trabaja en terapia, lo va seguir reproduciendo... Saludos.

Es comprensible que tengas dudas y sentimientos encontrados; lo que describes genera confusión y puede afectar tu bienestar emocional. Mereces una relación basada en confianza y claridad. Sería recomendable que busques apoyo psicológico para explorar tus emociones, fortalecer tus límites y tomar decisiones desde un lugar de calma y seguridad personal.

Lo que puedo decirte con claridad es que antes de pensar en un hijo o desiciones grandes, seria indispensable poner limites y ordenar lo pendiente, empezando por exigir claridad, transparencia y acuerdos reales, te invito a trabajar el tema de confianza, los limites afectivos y tu proyecto de vida, para que desde ahí tengas la fuerza de decidir lo mejor para ti. si deseas, podemos agendar sesion para acompañarte a tomar una decisión desde la claridad y no desde el miedo.

Comprendo profundamente tu confusión y el torbellino emocional que atraviesas. Cuando hay afecto, cuidados y gestos de ternura, es natural que el corazón quiera creer en la parte amorosa de la historia. Sin embargo, también es legítimo que sientas dudas ante los hechos que han lastimado tu confianza.
Las relaciones donde se mezclan el amor, la mentira y el deseo de reparar a través de un nuevo hijo suelen cargar una gran carga emocional. A veces, la necesidad de “mantener la relación” puede volverse más fuerte que la posibilidad de mirarla con claridad. Por eso, más que tomar una decisión inmediata, es importante detenerte y preguntarte: ¿qué lugar estoy ocupando en esta historia?, ¿qué merezco realmente en una relación?
Un espacio terapéutico puede ayudarte a pensar sin culpa ni miedo, a reconocer tus propios deseos (no solo los de él) y a tomar decisiones que nazcan desde tu bienestar y no desde la necesidad de sostener lo que duele.
Escucharte, comprenderte y acompañarte en este proceso puede ser el inicio de una manera más sana de amar y de ser amada.

Hola, el caso que narras es, cuando menos, interesante. Por lo que dices tú misma eres madre, él tiene hijos con distintas mujeres, y quiere un hijo contigo. Mi primer recomendación es que te des tu valor, me suena a que estás ahí por considerarlo una última opción. Debes ser consciente de que tus hijos te necesitan completa, al menos durante sus primeros años. Si estás segura de que su otro hijo tiene de edad el tiempo que ha estado contigo, y aún así no puedes dejar esa relación, hay que evaluar cómo está tu autoestima.

Insisto, primero debes darte el valor real que posees, poner a tus hijos en segunda posición, y ya después a una posible pareja, pero alguien que te de el valor que realmente tienes. Eres una persona muy valiosa e importante, eres madre, eso te hace invaluable.

Tomar una Psocoterapia

No es una decisión fácil, porque asumo que amigos y familiares ya te pudieron haber dicho que ahí no es. Y tal vez sea algo que también has pensado, pero viene esto último que dices que te trata bien, se preocupa por ti y tus hijos. Esto que describes es un vínculo codependiente en el que hay muchas cosas malas pero que me es difícil de dejar. Yo no puedo decirte si te conviene dejarlo o no. Mas bien lo que necesitas es aclarar que es lo que no vas a tolerar en tu relación y trabajar eso con él. Si el no puede dártelo entonces si necesitas darte cuenta que ahí nunca vas a ser feliz. La terapia puede ayudarte a mejorar tu relación o a tomar la decisión que más paz te vaya a dar.

Entiendo que lo que estás viviendo no es sencillo. Situaciones como esta suelen despertar muchas emociones —confusión, enojo, tristeza o incluso culpa— y es completamente válido sentirte así. Desde un enfoque cognitivo-conductual, el primer paso es reconocer y validar lo que sientes, sin juzgarte. Las emociones no son buenas ni malas, simplemente te muestran qué aspectos de la situación tocan algo importante para ti.

Después, puede ayudarte distinguir los hechos de las interpretaciones. Preguntarte qué ha pasado realmente y qué significado estás dándole tú a lo ocurrido te permitirá ver las cosas con mayor claridad. A veces mezclamos lo que sucede con lo que imaginamos o tememos, y eso hace que todo se perciba más confuso o doloroso de lo que ya es.

También es importante reflexionar sobre tus valores y necesidades dentro de una relación. Pensar qué esperas, qué límites te hacen sentir segura y cómo esta dinámica está impactando en tu bienestar y en el de tus hijos. Cuando conectas con tus propios valores, las decisiones, aunque difíciles, suelen ser más coherentes contigo misma.

Otro aspecto clave es evaluar las conductas observables, no solo las palabras. Desde la terapia cognitivo-conductual, se enfatiza que los hechos y las acciones sostenidas en el tiempo son los que realmente muestran coherencia emocional y compromiso. Las palabras pueden ser reconfortantes, pero las conductas son las que confirman la intención real.

Pregúntate: ¿Sus acciones son consistentes con lo que dice?, ¿Su comportamiento me da tranquilidad o me genera más dudas?,¿Me está tratando con el respeto y la honestidad que merezco?.

Al centrarte en lo que puedes observar, logras “bajar a tierra” la situación y reducir la confusión emocional. Una herramienta útil desde la terapia cognitivo-conductual para lograr esto es el registro de pensamientos, donde anotas lo que ocurre, lo que piensas sobre ello y cómo te sientes. Este ejercicio te permite ver con claridad la diferencia entre los hechos y las interpretaciones, identificar posibles distorsiones cognitivas y enfocar la situación desde una perspectiva más realista.

De esta manera, puedes tomar decisiones más racionales, basadas en hechos y en lo que realmente necesitas, no en lo que esperas que ocurra.

Buscar acompañamiento terapéutico puede ser un apoyo valioso para ordenar tus pensamientos, procesar tus emociones y fortalecer tu claridad interna. No se trata de decidir rápido, sino de hacerlo desde un lugar de calma, seguridad y amor propio.

Hola. Gracias por abrirte y compartir una situación tan dolorosa y confusa. Uff! Fuera de decirte qué hacer te cuento que es completamente natural que tengas muchas dudas. Lo que describes es un panorama que pareciera ser complejo pero desde acá se ve bastante claro.
Así que separemos las acciones de las palabras que eso es clave para tomar una decisión informada:

La confusión que sientes viene tras darte trato bonito y te apoya, PERO te quita otra fundamental: la verdad y exclusividad.

El Engaño Inicial es un Foco Rojo: la mentira sobre su hijo de un año no fue un simple error, fue una omisión deliberada de una verdad fundamental para que tú decidieras si querías estar con él.
Decir que fue por "temor a perderte" es una manipulación emocional para que tú te enfoques en su miedo y no en su falta de ética y respeto por ti.

El hecho de que "sigue platicando con ella y le habla de amor" es la prueba de que él no ha cortado esa relación. Él está manteniendo dos narrativas a la vez, lo cual es profundamente deshonesto.

Ahora, esta es quizás la parte más peligrosa. Pedirte un hijo para "poder estar juntos" no es una muestra de amor, es una táctica de control para asegurarse de que no lo dejes. Un hijo es una persona, no una herramienta para consolidar una relación inestable. Una relación se consolida con honestidad, compromiso y respeto, no con ataduras.

En muchas dinámicas de pareja, el buen trato (el "bombardeo de amor") se utiliza como mecanismo para justificar o tapar el abuso o las faltas graves. Te hace sentir bien, para que cuando te mienta o te falte al respeto, te cueste mucho más irte :(

El primer paso es dejar de justificar sus acciones con su buen trato. Necesitas claridad para tomar tu decisión.
Te recomiendo urgentemente buscar un espacio de terapia con perspectiva de género para ti. Una especialista puede ayudarte a ganar claridad, a sanar la confusión y a tomar una decisión que ponga tu bienestar y el de tus hijos en primer lugar, sin la presión de la relación.

Tu valía no depende del buen trato que te dé. Depende de la verdad, la paz y el respeto que tengas en tu vida. Si quieres que te acompañe a explorar estos temas en un espacio seguro, estoy aquí para apoyarte.