Buenas tardes, mi hijo de 8 años y medio lleva casi un año que cambiamos de país ak llegar aquí con

Hola! Muchas gracias por tu valiosa aportación, permíteme compartirte que el cambio en sí mismo, en este caso fue de; país, escuela, dinámica, amigos, es todo un proceso, para quiénes llegan al punto de adaptación fácil lo pueden trascender en poco tiempo. Sin embargo para otros no, como los niños, además de diversos cambio, se enfrenta ante un duelo por pérdida de lo anteriormente mencionado, entonces si bien la gestión de emociones es importante, para algunos el duelo los lleva a ingresar en estadios prolongados de tristeza, incluso depresión, que en niños y adolescentes puede percibirse como "mala conducta" aunque en realidad es tristeza profunda. Te envío un fuerte abrazo y espero este breve mensaje te pueda acercar a tu peque para poderlo acompañar en este cúmulo de procesos.

¡Hola! Gracias por compartir tu experiencia, un cambio de país es un proceso muy complejo especialmente para un niño, es comprensible que aunque ya haya pasado casi un año, el pequeño aun no logre adaptarse del todo, por lo que te recomiendo llevarlo a consulta psicológica infantil, esto le ayudará a gestionar sus emociones, lo que a su vez facilitara su proceso para relacionarse con otros niños, recuerda ser paciente con él, demuéstrale que puedes ser su lugar seguro y que puede confiar en ti.
Saludos.

Hola buen día. Es importante decirte que el cambiar de lugar de residencia significa mucho para las personas, áun más para los niños, dejar un lugar, significa también dejar amistades, amigos, lugares, seres y espacios con los que crecimos y abandonarlos significa pérdidas. Por lo que es importante trabajar ese duelo, por la pérdida de personas y cambio de residencia. Si así lo desea puede agendar terapia en línea o de manera presencial, saludos.

Lo que describes es muy común y completamente comprensible: tu hijo ha pasado por un cambio enorme —nuevo país, nuevo idioma, cultura distinta, normas sociales diferentes— y eso afecta profundamente la forma en que un niño se siente y se relaciona. Te explico paso a paso qué puedes hacer para ayudarlo, tanto emocional como socialmente:

1. Valida sus emociones

A veces los niños no pueden poner en palabras lo que sienten, pero sí lo manifiestan con retraimiento, frustración o dificultades para hacer amigos.
• Dile cosas como:
“Entiendo que es difícil cuando las cosas cambian tanto.”
“A veces sentirse triste o nervioso es normal cuando todo es nuevo.”
Esto le enseña que sentir está bien y que no necesita esconderlo.

2. Ayúdalo a poner nombre a lo que siente

Puedes usar un “termómetro de emociones” (de 1 a 5) o caritas con expresiones.
• Ejemplo: “¿Hoy te sentiste más contento, aburrido o frustrado?”
• Usa cuentos o películas para identificar emociones de personajes y hablar de ellas.

3. Trabaja la gestión emocional de forma práctica

Haz pequeños ejercicios de autorregulación:
• Respirar profundo contando hasta 4.
• Dibujar cómo se siente antes de hablar.
• Usar una “caja de calma” con objetos que lo tranquilicen (peluche, pelota antiestrés, colores…)

4. Fomenta sus vínculos sociales con estructura

A veces necesitan entornos controlados para conectar:
• Invita a un solo compañero del colegio a casa o al parque (grupos pequeños son más seguros emocionalmente).
• Apúntalo a una actividad donde disfrute y pueda interactuar sin la presión del aula (deporte, arte, música…).
• Refuerza positivamente cada intento de interacción: “Vi que saludaste a tu compañero, eso fue muy amable.”

5. Fortalece su seguridad en casa

Dale rutinas estables (horarios, espacios, rituales familiares). Los niños que han migrado a veces sienten pérdida de control, y la previsibilidad les da calma.

6. Comunica con su escuela

Habla con su maestra o el orientador para que estén atentos a su proceso social y emocional. Pueden incluir estrategias como juegos cooperativos o roles donde se sienta útil y aceptado.


7. Si las dificultades persisten

Si notas que evita ir al colegio, se aísla mucho o se frustra con facilidad, puede ser útil consultar con un psicólogo. Unas pocas sesiones pueden ayudarle a desarrollar herramientas emocionales más sólidas.

Sin duda necesitas de la ayuda de un experto de los que estamos dentro de la plataforma, para que ayude a orientar en este desarrollo psicoemocional a tu hijo, estás en un buen momento de poderlo trabajar y ayudarle.

En efecto, los cambios causan inseguridad, el desarrollo intelectual no indica que tenga las herramientas emocional para enfrentar cambios, creo que es importante escucharle sin juicios.

Posibles causas:Adaptación emocional al cambio de entorno, diferencias culturales y de comunicación, inseguridad o temor al rechazo y/o dificultad para reconocer y expresar emociones.
Recomendaciones
Validar emociones: Escuchar y normalizar lo que siente.
Apoyo profesional: Considerar orientación emocional o terapia de habilidades sociales.

Hola, es comprensible que tu hijo esté mostrando algunas dificultades en el área social después de un cambio tan importante, a esta edad, las adaptaciones escolares y culturales pueden generar cierto impacto emocional, sobre todo cuando implican nuevos idiomas, normas sociales distintas y la necesidad de integrarse a un grupo ya establecido
El hecho de que haya avanzado en el contenido académico e idioma muestra una buena capacidad de adaptación cognitiva, pero las habilidades socioemocionales pueden requerir más tiempo y acompañamiento, puede trabajar con estrategias de regulación emocional, expresión de sentimientos y fortalecimiento de la autoestima puede ser de gran ayuda, recomiendo considerar una valoración psicológica para conocer mejor cómo está viviendo este proceso y ofrecerle herramientas específicas que favorezcan su adaptación emocional y social

Hola, cuando un niño atraviesa cambios tan significativos en la infancia, como un cambio de país, de idioma y de dinámica escolar. Es común que aparezcan desafíos emocionales y en la adaptación social. Aunque ha logrado avances importantes en lo académico y en el idioma, el hecho de que después de más de un año aún le cueste vincularse socialmente puede ser una señal de que algunas emociones quedaron acumuladas o no han podido ser procesadas del todo.

En estos casos, la atención psicológica infantil puede ser de gran ayuda. Un acompañamiento terapéutico le permitirá explorar y regular sus emociones, fortalecer habilidades sociales y comprender qué está influyendo en la dificultad para relacionarse con otros niños. Con el apoyo adecuado, suele observarse una evolución muy favorable en su adaptación y bienestar emocional.

¡Buen día!
Podría ser que su hijo necesite un poco de apoyo en esa área, pero para saberlo bien sí sería importante tener más información sobre cómo se comporta y en qué situaciones se le complica convivir. Solo así podemos ver si ese es realmente el punto que habría que trabajar para ayudarle a llevarse mejor con otros niños.
Hay muchas razones por las que a un niño puede costarle socializar: puede ser su forma de ser, sentirse nervioso o inseguro, no haber encontrado todavía amigos con gustos parecidos, cambios recientes en su vida, cómo se siente en casa o en la escuela, o incluso que esté pasando por una etapa donde le cuesta un poquito más expresarse o comunicarse.
Conocer un poco más de estos factores ayudaría a entender mejor qué necesita y cómo podemos acompañarlo para que se sienta más cómodo con otros.

Buenas tardes. Es totalmente comprensible que tu hijo esté enfrentando desafíos emocionales y sociales tras un cambio tan grande como mudarse de país a esa edad. A los 8 años, los niños aún están desarrollando habilidades para comprender y regular sus emociones, y un cambio de entorno, idioma y cultura puede desestabilizar su sentido de seguridad y pertenencia. Es probable que esté experimentando ansiedad, frustración o inseguridad que dificultan su manera de relacionarse con los demás.

Desde un enfoque cognitivo-conductual, lo más útil es enseñarle estrategias concretas para identificar lo que siente (por ejemplo, usando un diario emocional o tarjetas de emociones), validar esos sentimientos sin juzgarlos y practicar formas adecuadas de expresarlos. También puede beneficiarse del entrenamiento en habilidades sociales, como cómo iniciar una conversación, pedir ayuda o manejar conflictos. Si ves que las dificultades persisten o se intensifican, sería recomendable consultar con un psicólogo infantil para trabajar directamente con él y también orientarte a ti como madre en el acompañamiento emocional diario.

Para cualquier persona es muy dificil estar experimentando tantos cambios, para un nino de igualmenera y mas si es un nino sensible, asi que debe estar con un terapeuta infantil para que lo pueda ayudar con sus emociones.