Bueno no se por donde empezar, pero resulta que conocí a un muchacho (40 años) atractivo alto de bar

Saludos, en la relación entre madre e hijo suelen ocurrir cosas que entran dentro del orden del cuidado, la atención y el cariño, pero también en cierta edad de la infancia hay otras cosas dentro del orden de la seducción, con regularidad esta seducción se ve interrumpida por la presencia de un padre o por la separación del chico de la recámara de su madre o padres. El deseo de tener un hijo pasa por una amplia gama de posibilidades, habría que pensar un poco cómo fue él deseado, cuál es su importancia para la madre. Por otra parte habría que pensar más sobre la relación tóxica, tal vez como una relación que implicaba justo dejar fuera de la misma a la madre, querer tener un trato exclusivo sin correr el riesgo de que eso cambie. Con tu pregunta pareces más bien advertirte de que su relación es peculiar y que para ambos es importante tenerse uno al otro, en esa relación hay ternura y seducción sentida desde la prohibición, y esa relación de algún modo influye en las otras relaciones, piensa el porque termina diciendo que si de joven no pudo tener experiencias sexuales en la actualidad tampoco.

Hola!
He leído tu situación, y pues según lo que describes, la relación madre-hijo es bastante íntima, generando un vínculo de apego muy fuerte, eso genera que las expectativas de la madre hacia el hijo fueran bastante altas, al grado de ser ella prioridad.
Creo que ahí es mas importante saber en que posición quieres estar tú, así como determinar que tipo de pareja quieres encontrar, me llama la atención que en parte de la descripción, haces referencia de que dejaste de hacer muchas personales para el bienestar de este hombre (y la relación con la mamá)
En conclusión, es mas importante que identifiques tus necesidades personales e identifiques que te gusta y que no, y haciendo esto, será más fácil para ti tomar tus decisiones.
Saludos

¡Que tal!
Gracias por compartir tu experiencia. Me gustaría empezar enfocándonos en ¿Porqué o para qué te gustaría saber la respuesta a la pregunta que haces? ¿Esto definiría o cambiaría la relación que ahora tienes? ¿Harías algo al respecto?
Por lo que comentas la relación entre tu pareja y su madre es muy íntima, hay un apego muy fuerte por parte de ambos. Si esto te genera algún problema es válido también que tú decidas que quieres para ti, que esperas en una persona y si lo que estás recibiendo cumple con tus expectativas. Esto te ayudará a poner límites y que tengas la oportunidad de enfocarte en ti y decidir. Saludos.

Si tu sospechas de que la hubo, entonces yo confiaría en tu intuición. Ven a tomar tratamiento de desarrollo humano e inteligencia emocional. ¿De todo esto que aprendiste?, ¿Ya hiciste reflexión?

Una experiencia compleja en sí misma, tanto que si se ejerce una opinión, podrá correrse el riesgo de ser interpretada como una única forma de ver las cosas. Sería importante más bien cuestionar si es una relación por la que estás dispuesta a trabajar, porque si es así, requerirá de muchos movimientos y energía.

Es complicado dar respuesta a su pregunta porque esa circunstancia sólo la saben los involucrados, es decir, sin embargo, le recomiendo que usted busque un espacio de escucha con un profesional para que la acompañe a entender lo que está viviendo.

Hola, en respuesta a tu pregunta es: No necesariamente. Hay vínculos entre madres e hijos sumamente estrechos como la que describes, a lo mejor puede funcionarles a ellos pero aquí lo importante es como te sientes tú con eso, ya que si decides seguir con tu relación con él entrarás dentro de esa dinámica familiar, que parece poco sana.

Entiendo que esta situación te cause mucha confusión y preocupación. Es fundamental que te cuides a ti misma, has invertido mucho tiempo y energía en esta relación, así que asegúrate de no descuidar tus propias necesidades y bienestar emocional. Practicar el autocuidado te permitirá tener una perspectiva más clara y tomar decisiones más saludables. En una pareja, es vital que ambas partes se sientan apoyadas y comprendidas, y que sus necesidades sean atendidas.
Las relaciones entre padres e hijos pueden ser muy complejas y, a veces, pueden parecer inapropiadas desde una perspectiva externa, sin embargo, es importante no sacar conclusiones precipitadas sin una valoración adecuada. Habla con tu pareja sobre tus preocupaciones de manera abierta y honesta, expresa cómo te sientes y lo que has observado sin acusaciones para que puedan abordar juntos cualquier problema.
Recuerda que no estás sola en esto, buscar apoyo profesional puede ser un paso crucial para entender mejor la situación y encontrar soluciones adecuadas. Tu bienestar es igualmente importante, así que no dudes en buscar ayuda para ti también si lo necesitas; en una relación de pareja, tus necesidades y sentimientos son tan importantes como los de tu pareja, y es esencial que sientas que tu voz es escuchada y valorada.

Lo que describes muestra una dinámica madre-hijo con fuertes rasgos de dependencia emocional y control, más que una relación inapropiada en términos físicos. En muchos casos, cuando una madre se vuelve la figura central en la vida de un hijo, puede desarrollar un vínculo simbiótico donde hay una confusión de roles: ella ocupa el lugar de pareja emocional y él el de proveedor, dificultando la construcción de relaciones externas sanas.

Algunos elementos que mencionas, como los comentarios sobre la apariencia física y el control absoluto de la madre sobre su vida, pueden estar relacionados con un vínculo fusional o una relación de apego patológico más que con una relación fuera de los límites saludables. Sin embargo, la sobreinvolucración y la falta de límites pueden afectar la capacidad de tu pareja para establecer una relación de pareja independiente.

Si sientes incomodidad con la dinámica, es válido preguntarte hasta qué punto deseas seguir en una relación donde la figura materna tiene tanto poder sobre él. Lo importante aquí no es tanto si hubo algo más allá de lo normal, sino cómo esto afecta la posibilidad de que ustedes dos puedan construir una relación autónoma y equilibrada.

Hola, gracias por compartir tu experiencia con tanta apertura. Lo que describes en la relación entre este hombre y su madre presenta varias señales de alerta que pueden ser profundamente inquietantes y emocionalmente confusas para cualquier pareja. Desde una perspectiva clínica, es posible que estemos ante una relación simbiótica o de fusión emocional madre-hijo, donde los límites entre lo afectivo, lo personal y lo íntimo están significativamente desdibujados.

Este tipo de dinámica no necesariamente implica una relación sexual (es decir, incesto físico), pero sí puede encajar en lo que llamamos "incesto emocional" o "madre simbólicamente pareja". Esto ocurre cuando uno de los padres ocupa un lugar afectivo y relacional que correspondería a una pareja, no a un hijo. Algunos indicios que mencionas y que pueden ser consistentes con este tipo de vínculo disfuncional son:

El nivel de control absoluto que la madre ejerce sobre su hijo (dinero, decisiones, vida personal).

Comentarios inadecuados con connotaciones sexuales y competitivas hacia ti como pareja.

Celos, interferencias y necesidad constante de aprobación por parte del hijo hacia la madre.

Desvaloración o exclusión de ti como figura legítima en su vida emocional.

Es entendible que esta situación te haga cuestionarte si hay algo más allá de una relación madre-hijo "normal". Y aunque no podemos hacer suposiciones o diagnósticos sin una evaluación directa, sí es evidente que la relación está marcada por una dinámica altamente disfuncional, invasiva y posiblemente patológica.

Es importante validar lo que estás sintiendo. Tu incomodidad, confusión o incluso angustia no son exageraciones, sino reacciones normales ante un vínculo familiar que, desde afuera, puede parecer inapropiado o perturbador.

Desde la psicología, lo más recomendable en estos casos es:

Observar si tu pareja está dispuesto a establecer límites claros con su madre.

Reflexionar sobre si puedes construir un proyecto de vida con alguien cuya figura materna ocupa ese lugar tan dominante.

Priorizar tu bienestar emocional y no minimizar tus necesidades afectivas.

Si te es posible, te animo a considerar un proceso terapéutico individual. Este tipo de relaciones puede generar un desgaste emocional muy profundo y mereces acompañamiento para procesar lo vivido y tomar decisiones desde el autocuidado.

Estoy a tu disposición si deseas trabajar este tema con mayor profundidad.
Un saludo cordial.