Lic. Antonio irving Garduño colin

En la esquizofrenia, es común que las personas experimenten miedo o ansiedad en determinadas situaciones sociales, lo que puede llevar a una evitación de esos entornos. Este síntoma específico, conocido como ansiedad social o fobia social, puede ser parte de la esquizofrenia misma y no necesariamente la presencia de otra enfermedad.

La ansiedad social puede manifestarse como un temor abrumador a ser observado o juzgado por los demás, y puede desencadenarse en lugares concurridos o en situaciones en las que se requiere interactuar con otras personas. Este miedo puede dificultar la participación en actividades sociales, limitar las relaciones personales y afectar la calidad de vida de la persona que lo experimenta.

Es importante destacar que no todas las personas con esquizofrenia experimentan ansiedad social, y que cada individuo puede presentar una combinación única de síntomas y experiencias personales.

Si estás experimentando miedo o ansiedad al salir y al estar en lugares con muchas personas, es recomendable hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Ellos podrán evaluar tu situación específica, ofrecerte un diagnóstico adecuado y brindarte el tratamiento necesario. La terapia cognitivo-conductual y la medicación pueden ser opciones de tratamiento efectivas para manejar la ansiedad social en el contexto de la esquizofrenia.

Recuerda que existen opciones de tratamiento y apoyo disponibles para ayudarte a manejar los síntomas y mejorar tu bienestar general. No dudes en buscar ayuda profesional y compartir tus preocupaciones con un equipo de atención médica especializado.

Es posible que un niño de 10 años experimente dificultades con el control de esfínteres y tenga accidentes de heces en el calzón. Este problema se conoce como enuresis fecal o encopresis y puede ser motivo de preocupación tanto para los padres como para el niño.

La enuresis fecal podría estar relacionada con diversos factores, como el estreñimiento crónico, el miedo al uso del baño, el estrés emocional, problemas de desarrollo o problemas médicos subyacentes. Para determinar la causa del problema y ofrecer la intervención adecuada, es importante buscar la opinión de un pediatra o médico especialista en trastornos gastrointestinales pediátricos.

El médico realizará una evaluación completa del niño, incluyendo una revisión de los antecedentes de salud, un examen físico y puede solicitar pruebas adicionales si es necesario. Basándose en los resultados de la evaluación, el médico podrá ofrecer recomendaciones y opciones de tratamiento, que pueden incluir cambios en la dieta, modificaciones en los hábitos de baño, terapia conductual o farmacoterapia, dependiendo de la situación específica del niño.

Recuerda que es importante brindar apoyo emocional a tu hijo durante este proceso y no culpar o avergonzar al niño por sus accidentes. La enuresis fecal es un problema común en la infancia y puede tratarse exitosamente con la ayuda y el seguimiento médico adecuado.

Si tienes alguna preocupación adicional o si el problema persiste, te recomendaría programar una cita con un médico para una evaluación y orientación específica sobre la situación de tu hijo.