No encuentro motivos a la cual hallarle sentido a la vida, ósea tengo mi familia, casa propia, econó

Hola buen día. Mencionas a ver pasado por algunas pérdidas como el colegio, el físico, la falta de espacios para ti, e incluso una depresión depués del parto, estos momentos no han sido atendidos lo suficiente para que exista una recuperación total de tu autonomía. Es necesario ir a la raíz del problema, conocer las causas profundas que provocan estos pensamientos negativos, y de esta manera poder reestablcer su vida normal. Si desea atenderse estoy a sus ordenes, puede agendar en línea o de manera presencial, saludos.

La Fe en un ser superior es de gran ayuda psicológicamente, pero tus neurotransmisores ocupan atención médica, acude con un neurólogo o médico internista para que te revise tus niveles hormonales, la depresión posparto es común en esa etapa de alumbramientos, la Psicoterapia Existencial Integrativa y la Terapia Regresiva Reconstructiva, aunada con la Tetapia Farmacológica sería muy recomendable. A tus órdenes en la atención psicológica, se que puedes avanzar y salir de ese bache existencial No pierdas el ánimo de solicitar ayuda, a tus órdenes

Hola!
Muchas gracias por compartir tu sentir. Mencionas 3 elementos relevantes. Primero, te encuentras lejos de tu familia, y este factor juega un papel importante en la maternidad, pues es una etapa en la vida en la que con frecuencia se activan mecanismos en los que se desea o necesita del apoyo y acompañamiento fraternal, estando lejos de ellos es más claro percibirlo.
Segundo. en tu diagnóstico de depresión, no se si cuentes con herramientas y técnicas para afrontarlo, puesto que sólo la toma de medicamentos no aporta mucho al estado ánimo y la forma de percibir la vida. Tercero, intentar apegarte a vivir conforme a los "debería o tendría que" como expresabas "se qué debería de creer que mis hijos son ese motor..." esto simplemente genera frustración, limitación y como puedes notar dolor, principalmente porque las motivaciones son internas no externas. Hay técnicas desde la terapia cognitivo conductual con las cuales se te puede guiar a la identificación de los patrones de pensamiento y posterior a la reestructura cognitiva. Abrazo!

Encontrar el sentido de la vida después de ser mamá, y posterior a la depresión postparto, es fundamental. En mi terapia utilizo el MÉTODO YSER, que tiene como objetivo ordenar tu sistema familiar y equilibrar las dimensiones más importantes de tu vida. Estás en un momento cumbre para tratar este tema. Saludos!

Te recomiendo buscar un terapeuta de maternidad y te acompañe en tu proceso.

Todos los síntomas que comentas son de una depresión severa, entiendo perfecto lo que sientes cuando te atiendes y no puedes ver resultados para sentirte mejor, el tipo de terapia que yo utilizo es multidínamica se utilizan varios recursos de diferentes enfoques para salir adelante de situaciones como la que estas atravesando. Tengo varios pacientes con situaciones similares a la tuya y han tenido un gran avance. Estoy a tus ordenes

Buenas tardes, gracias por compartirnos tu experiencia, te sugiero iniciar un proceso psicoterapéutico, que le comentes a tu terapeuta tu situación y que después de evaluarte vea si es necesario una canalización a psiquiatría, y acompañado de terapia y con constancia poco a poco empezaras a ver cambios , no desistas recuerda que todo es un proceso.

Dada la gravedad de lo que expresas (pensamientos de no querer vivir o de no servir), te propongo una combinación de pasos urgentes + continuos:

Urgente (si los pensamientos de hacerte daño o de no querer vivir aumentan, o sientes que podrías actuar):
• Acude a un servicio de urgencias o contacta a un psiquiatra inmediatamente.
• No esperes a “ver si mejora solo”; estos síntomas son signos de que necesitas un nivel de cuidado más intensivo.
• Alternativamente, llama a una línea de crisis o emergencia.
• Comparte con tu psicóloga: dile exactamente qué tipo de pensamientos estás teniendo, cuándo, con qué frecuencia, y si has pensado en la acción concreta.

• Trata de crear “micromomentos de autocuidado” aun con niños pequeños: aunque no puedas “escapar” mucho, identifica 10-15 minutos al día solo para ti: respirar, caminar, beber agua sin interrupciones, cerrar los ojos, hacer algo pequeño que te dé estabilidad.
• Busca apoyo de otras madres o grupos de apoyo para depresión perinatal. Saber que no estás sola puede aliviar la carga.
• Comunica cómo te sientes con tu pareja: que sepa tu vulnerabilidad, que esto no es “culpa de él” ni de los niños, sino una condición que estás enfrentando. Juntos pueden planear pequeños relevos, aunque sean muy discretos (“mamá toma 10 min mientras tú juegas con la niña”).
• Ten un plan de seguridad personal: escribe qué harás si los pensamientos vuelven fuerte: quién llamas, qué haces, a dónde vas, lo que no harás (e.g., quedarme sola sin nada). Existen plantillas útiles para salud mental materna que lo explican.

Quiero que te lleves esto contigo: no estás fallando. Estás enfrentando una enfermedad (la depresión, posiblemente postparto) que merece tratamiento y acompañamiento. Tener una casa, familia, estabilidad económica no te exime de poder estar profundamente mal por dentro. Y eso está bien — está permitido reconocerlo y pedir ayuda.

Tú sí importas. Tus sentimientos importan. Tus hijos importan, y para poder estar para ellos de la mejor forma posible, necesitas estar para ti primero. Pedir ayuda, incluso llorar, no es debilidad: es valentía.

Saludos

Hola, gracias por compartir tu pregunta, primero que nada déjame decirte que no estás sola, habemos muchos profesionales de la salud mental, psicólogos y psiquiatras, dispuestos a ayudarte con esta situación por la que estás pasando.
Con respecto a tu pregunta en específico, te comento que los padecimientos de salud mental resultan ser tan comunes como los padecimientos de la salud en general, sólo que habitualmente, ante padecimientos de salud general, acudimos al especialista sin dudarlo, pero con respecto a la salud mental, a veces tardamos en tomar la decisión de acudir con un especialista, o solo acudimos al psicólogo o al psiquiatra (ósea solo a uno de esteos y no a los dos como debe de ser) lo que puede llegar a agravar nuestro padecimiento; también respecto a lo que comentas sobre que estás tomando un antidepresivo como lo es la sertralina, si esta ha sido recetada por tu psiquiatra, mi recomendación es que sigas las instrucciones que te haya dado respecto al consumo de este medicamento, sin embargo, debes complementar tu tratamiento psiquiátrico con psicoterapia, la farmacología resulta muy positiva en la gran mayoría de los casos, pero en el tema de salud mental, es muy importante complementarlo con psicoterapia, el trabajo en conjunto entre psicólogo y psiquiatra es el que te lleva a un resultado positivo que buscas para tu salud mental.

Lo que describes es un dolor real y válido, y el hecho de que tengas una vida "estable" por fuera no invalida para nada el vacío y la desesperanza que sientes por dentro. Has pasado por cambios enormes y traumáticos: un embarazo no planificado, dejar el colegio, sentir que perdiste el control de tu cuerpo y tu vida. Es completamente normal que te sientas así después de tantas pérdidas. Es como si el suelo que habías construido se hubiera movido debajo de tus pies.
Primero me gustaría señalar esto si es una Emergencia Actúa Ahora. Cuando mencionas pensamientos de hacerte daño, esto eleva la situación a un nivel de urgencia. Por favor, considera esto tu prioridad número uno. No esperes a tu próxima cita con la psicóloga.Si sientes que el impulso de hacerte daño es muy fuerte y no puedes controlarlo, por favor llama a emergencias (911 o el número de tu país) o ve a la sala de emergencias del hospital más cercano. Diles exactamente lo que me estás diciendo a mí: "Tengo depresión, estoy teniendo pensamientos suicidas y no me siento segura". Ellos te pueden ayudar y proteger.
Habla con tu familia: Dices que te preocupan, pero que están lejos. Una llamada de auxilio de tu parte no es una carga, es una oportunidad para ellos de ayudarte. Podría ser la persona más comprensiva de tu familia. No tienes que pasar por esto en silencio.
Lo que describes suena mucho a una depresión postparto que se ha prolongado. Esto es una condición médica real, no un defecto de carácter o falta de gratitud. El cerebro está enfermo y te miente. Cuando dice "no sirves para nada" o "tus hijos no son motivo", esa es la voz de la depresión, no la tuya.
Es crucial que hables con tu psiquiatra o médico sobre estas recaídas. No te rindas con la medicación; a veces se necesita ajustar o cambiar hasta encontrar la adecuada.La Terapia: Me alegra mucho que la terapia te haya funcionado. Sigue yendo. Lleva este mensaje que me escribiste a ti misma y léselo a tu psicóloga
Es una carga enorme escuchar constantemente que "tus hijos deben ser tu motor". Cuando estás en un hoyo profundo, a veces ni siquiera puedes ver a tus hijos, mucho menos sentir que son un motor. Está bien que no lo sientas así en este momento. Quítate ese peso de encima. No es cierto que no seas una buena madre por sentirte así; de hecho, luchar contra esto cada día por ellos, incluso sin sentirlo, es un acto de amor profundo y de una fuerza increíble.

El sentido de la vida no se encuentra en un lugar grande y lejano ahora mismo. Se reconstruye con pequeños fragmentos diarios.En lugar de buscar un "motivo para vivir", busca un "motivo para los próximos 10 minutos". ¿Es ver la luz del sol por la ventana? ¿Es oler el café? ¿Es sentir la textura suave de la piel de tu hija cuando le das un beso? Enfócate en sensaciones, no en grandes ideas.Reconecta con "Tú" antes de ser mamá: Tú mencionas el físico que construiste, el colegio. Has perdido una identidad. ¿Puedes recuperar un 1% de ella? ¿5 minutos de estiramientos en casa? ¿Leer un párrafo de un libro que te gustaba? ¿Anotar una idea para un curso online? No se trata de recuperar todo, sino de recordar que existía una "tú" con sus propios sueños.
Eres más fuerte de lo que crees. Has sobrevivido a cada uno de tus días más difíciles hasta ahora. Por favor, da el primer paso y pide ayuda profesional de urgencia. Tu vida tiene un valor inmenso, incluso cuando tú no puedas verlo. Permite que los demás te lo recuerden mientras recuperas la fuerza para volver a sentirlo.