Lic. Carlos Ortiz Victoria

¿Qué se necesita para que el Amor perdure? El proyecto de pareja quizá lleve consigo la creación de un espacio en el cual se busca construir experiencias agradables, dulces, intimas y plenas ( o al menos eso es lo que desea) y sin embargo ese mismo espacio se tiende a convertir en ocasiones como en un campo de batalla en donde la pareja libra muchas enfrentamientos de forma continua. A veces muy crueles y difíciles de imaginar (algo que no se desea). Será necesario comprender entonces que un aspecto en la vida de pareja implica conflicto de la misma manera como ocurre en casi todas las relaciones. Ahora bien como llegar hacia ese encuentro con mi pareja que permita dirimir esos conflictos y que a la vez ambos salgan fortalecidos en su vínculo de tal forma que su proyecto sea perdurable? Se trata de encuentro, presencia, intimidad emocional, amor y hasta misterio en la relación de pareja. Encuentro es parte de la clave y el espacio terapéutico para la pareja es también un encuentro intimo que me permite llegar a mi compañero/compañera; porque "solo cuando llego a ese encuentro es cuando también puedo llegar a mi"

En este servicio de terapia individual quiero referirme a una de las experiencias terapéuticas que se han venido presentando con mayor frecuencia en mi consulta, tanto en adultos como en adolescentes, como resultado de nuestra vivencia con el COVID. Las experiencias que muchas personas han vivido tiene que ver con el tema de la pérdida, la muerte de seres queridos, la pérdida de oportunidades de diferente índole, de trabajo entre otros aspectos de nuestra vida Estas pérdidas, traen como consecuencia sentimientos de ansiedad, miedo, depresión, confusión, trastornos obsesivos compulsivos (TOC), entre otros posibles. Por ejemplo: El duelo por la muerte de uno o más seres queridos no representa una pérdida justificable ni una ausencia que pueda ser llenada en el doliente. El duelo es la pérdida del otro, de aquel o aquella que ya no esta aquí con nosotros, lo que crea un vacío existencial que da molde a partir de ese momento y hacia adelante a nuestra forma de vivirnos en el mundo, y de estar con los demás. De la misma manera, nuestras experiencias con el COVID y sus consecuencias posteriores han traído consigo también la pérdida de oportunidades, de situaciones que disfrutábamos antes de que esta pandemia se presentará. En el caso actual de algunos niños y adolescentes supone la pérdida de estar en la escuela con sus amigos, de poder compartir tiempo y espacio de juego y distracción durante un tiempo prolongado y la dificultad para elaborar su circunstancia y darle un significado. Si a esto se le agrega la muerte de algún ser querido como el abuelo, la abuela o alguna otra persona de su circulo significativo de afecto el panorama que se presenta para ese niño o adolescente es todavía más desalentador, lo que puede traer como consecuencia es ese miedo, confusión, ansiedad, depresión a la que me referí antes y consecuentemente un comportamiento posiblemente problemático y desconcertante para Papá, Mamá y/o maestros. Sin embargo la experiencia de duelo por la pérdida de algo o alguien también se extiende cuando alguna persona pierde su trabajo, pierde alguna oportunidad importante en su vida, la pérdida de quien fue pareja en una relación de noviazgo, etc. Y a veces estas experiencias de pérdida suelen convertirse en una especie de pesadilla de horror de la cual lo único que se desea es salir.

Ansiedad, depresión, miedo, confusión, perdida si no bien los principales, son algunos de los motivos importantes que han conducido a mis pacientes a solicitar un servicio terapéutico. En realidad hay un punto tenue pero perceptible que conecta todos estos temas que impide a mis pacientes trascender estos asuntos y son tanto la causa como la consecuencia de solicitarme el acompañamiento terapéutico. En estos temas , y otros, lo que se esta buscando no es más que encontrar un significado o sentido a eso que están viviendo, encontrar respuestas para aquello que están experimentando en su vida y que no les esta permitiendo ampliar las posibilidades en sus vivencias diarias con su pareja, sus hijos, sus padres, etc. Esto requiere un trabajo de exploración que hacemos juntos para clarificar la (s) experiencia (s) que vive mi paciente a través de la aceptación total de esa persona, la escucha auténtica de su angustia, incertidumbre, confusión y la aceptación del ser que esta persona muestra en las sesiones terapéuticas, de reconocer y aceptarlas como una persona válida, adoptando desde mi posición la voluntad de explorar juntos sus circunstancias para llegar ambos a una ampliación de perspectivas y posibilidades que le permitan un abordaje diferente en sus relaciones, miedos, emociones para que por si misma (o) desarrolle experiencias más favorable en cada uno de los contextos en los cuales esta persona se vive. .