Lic. Sandra Ruiz

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida.

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida. En la terapia presencial se trabaja la gestión emocional. Esto es la respuesta a ¿Qué hago si estoy sintiendo algo desagradable? Ideal para disminuir reactividad emocional y poder aprender herramientas de afrontamiento ante conflictos para una mejor resolución. Se trabaja por conflicto: interpersonal, de pareja (de forma individual), de índole familiar o laboral, autoestima, duelos y separaciones.

La Bioneuroemoción (BNE- Enric Corbera) es un método que estudia la correlación entre las emociones, provocadas por situaciones mal gestionadas, su expresión y localización en el sistema nervioso, y las modificaciones que éstas provocan en su biología, manifestadas a través de un síntoma, un malestar o un desajuste orgánico, mental o conductual. Este método considera que la enfermedad es un mecanismo de adaptación biológica que soluciona, que afecta al individuo, a su familia y al entorno social, y que expresa unos programas presentes que la persona no tiene consiente. Los programas son la información recibida y almacenada por un individuo que conlleva a unos comportamientos, hábitos y experiencias determinadas, la cual que puede haber sido recibida de diferentes formas: la información heredada mediante nuestros genes, nuestras vivencias y las historias de nuestros ancestros. La BNE toma en cuenta la embriología, epigenética, psiconeuroinmunología, psiconeuroendocrinología y la etiología. Los objetivos que se buscan en una sesión es: cambio en la forma de percibir las experiencias, cambios de conducta y optimizar los tratamientos médicos para mejoras significativas. Muy recomendable para gastritis, migraña, dolores musculares, ciática, bruxismo o apretar los dientes, dolores crónicos, ataques de pánico, fobias, insomnio, hipertensión, colitis nerviosa, etc. y todas las enfermedades somáticas derivadas de la ansiedad o el estrés.

Sesión de 60 minutos. Elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida.

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida. En la terapia presencial se trabaja la gestión emocional. Esto es la respuesta a ¿Qué hago si estoy sintiendo algo desagradable? Ideal para disminuir reactividad emocional y poder aprender herramientas de afrontamiento ante conflictos para una mejor resolución. Se trabaja por conflicto: interpersonal, de pareja (de forma individual), de índole familiar o laboral, autoestima, duelos y separaciones.

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida.

Sesión de 60 minutos. Seguimiento a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida. En la terapia presencial se trabaja la gestión emocional. Esto es la respuesta a ¿Qué hago si estoy sintiendo algo desagradable? Ideal para disminuir reactividad emocional y poder aprender herramientas de afrontamiento ante conflictos para una mejor resolución. Se trabaja por conflicto: interpersonal, de pareja (de forma individual), de índole familiar o laboral, autoestima, duelos y separaciones.

Sesiones de 90 minutos. La sesión esta enfocada únicamente al manejo de la crisis emocional. Se habla del conflicto o problemática, se gestionan la emociones fuertes para disminuir las sensaciones corporales molestas y angustiantes mediante una técnica basada en diversas líneas como el método Beck, mindfulness, hipnosis, técnicas de respiración, visualización, Gestalt, memoria corporal, relajación corporal, etc. Se dejan diversos ejercicios enfocados en la eliminación de ataques de pánico, disminución de sensaciones corporales desagradables y ansiedad, disminución de eventos de insomnio, relajación y respiración. Posteriormente se trabajan las formas de pensamiento, creencias y conductas que detonan y refuerzan las crisis para su disminución y eliminación. Se recomienda sea presencial.

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida. En la terapia presencial se trabaja la gestión emocional. Esto es la respuesta a ¿Qué hago si estoy sintiendo algo desagradable? Ideal para disminuir reactividad emocional y poder aprender herramientas de afrontamiento ante conflictos para una mejor resolución. Se trabaja por conflicto: interpersonal, de pareja (de forma individual), de índole familiar o laboral, autoestima, duelos y separaciones.

Sesión con duración de 90 minutos. Entre 3 y 5 sesiones. Enfocada únicamente a un conflicto en particular, gestión de las emociones relacionadas y las formas de pensamiento que detonan el conflicto. Desarrollo de habilidades para afrontar problemáticas similares. Recomendada para tratar angustia relacionada a diagnóstico médico, problemáticas para adherirse al tratamiento, problemas ortopédicos, bruxismo, insomnio, y enfermedades somáticas como gastritis, colitis, reflujo, etc. Número de sesiones aproximado de 3 a 10. El número de sesiones depende de la complejidad de los mecanismos que se han desarrollado para afrontar la problemática o el trauma vivido en cualquier etapa de la vida. Por ejemplo para trabajar la ira se trabaja con imágenes relacionadas a los detonantes. El paciente descarga en el saco de box que contiene dichas imágenes. Se realiza un proceso de disminución de las sensaciones elevadas y desagradables resultantes de la ira. Se entrena al cuerpo y al cerebro a estabilizarse en pocos segundos para que la parte racional, con la que pensamos y analizamos, pueda realizar su función y se tomen mejores decisiones. Este aprendizaje desarrolla la habilidad de afrontar mejor las situaciones de las que la persona se defiende, de analizar si es real o imaginaria, si es necesaria la defensa, la mejor forma de comunicarse y afrontar las consecuencias de su comunicación, así como decidir la conducta que mostrará en dicha situación.

Sesión con duración de 60 minutos. Se utiliza para tratar una amplia gama de problemas. La terapia cognitiva conductual te ayuda a tomar conciencia de pensamientos imprecisos o negativos para que puedas visualizar situaciones exigentes con mayor claridad y responder a ellas de forma más efectiva. Las formas de pensamiento se basan en tu sistema de creencias que provienen de tu familia, el entorno, la cultura, las relaciones y experiencias, conclusiones y aprendizajes en diversas etapas del desarrollo. Esta terapia permite aprender a interpretar de forma racional y tranquila las situaciones de estrés vividas, relaciones complejas de dependencia emocional, depresión, ansiedad, ira, pérdidas o duelos, dolor crónico, fobias, obsesiones, compulsiones y adicciones. Mediante ejercicios y cuestionamientos se analizan y reflexionan estas creencias, que derivan en emociones y en decisiones que dirigen nuestra conducta. Se aprende a entender las emociones desde una perspectiva de mensajes relacionados con los pensamientos. Es una terapia que genera autoconocimiento y aprendizaje a auto cuestionarse a fin de que la persona pueda continuar su proceso de mejora aún sin el terapeuta.

Sesión de 60 minutos. Se comienza en la primera sesión con la elaboración de historia clínica, el árbol genealógico y transgeneracional, habilidades y capacidades personales. Se explica la forma de trabajo de la terapia. Se comienza a trabajar con el conflicto central reflexionando mediante diversas herramientas el origen de la problemática, las creencias que soportan que se interprete de esa forma, las emociones derivadas y las conductas resultantes para afrontar. Es importante en la primera sesión obtener información de su familia y entorno en el que se desarrollo pues determina su sistema de creencias. Posteriormente se explica cómo funciona la percepción, que información procesa nuestro cerebro y porque cada cabeza es un mundo. Esto le ayuda al paciente a entender muchos de los fenómenos que lo rodean, por ejemplo el porque el cine genera una experiencia aún cuando usted esta sentado en una sala de cine y no conoce a los actores; por ende su cerebro no distingue la fantasía de la realidad y usted vive la experiencia. Posteriormente se trabaja en el conflicto determinado. Algunas veces un solo conflicto desencadena múltiples cambios, algunas veces desarrollamos mecanismos tan buenos de protección que requiere varias terapias poder flexibilizar el sistema de creencias. Por ello es que se dejan actividades entre sesiones. El paciente comprende y experimenta cambios reales en su vida. En la terapia presencial se trabaja la gestión emocional. Esto es la respuesta a ¿Qué hago si estoy sintiendo algo desagradable? Ideal para disminuir reactividad emocional y poder aprender herramientas de afrontamiento ante conflictos para una mejor resolución. Se trabaja por conflicto: interpersonal, de pareja (de forma individual), de índole familiar o laboral, autoestima, duelos y separaciones.