Pregunta. Estará mal que un día le llegue a pegar a mi hermana mayor de casi 30 años, porque es muy

Gracias por expresar lo que sientes. Es comprensible que la falta de respeto y la tensión familiar te generen frustración, pero la violencia nunca es una solución: solo aumenta el dolor y la distancia.
En Hakomi trabajamos desde la conciencia y la compasión, explorando qué emociones y necesidades hay detrás de tu enojo.
Pregúntate: ¿qué parte de ti se siente no escuchada o no valorada? Reconocer esto te ayuda a responder desde tu integridad, no desde la impulsividad.
Deseo que encuentres serenidad para manejar esta situación de manera que honre tus valores y tu bienestar.

Sería cuestionarte que tanto despierta que llega al punto de trasgredir el limite corporal. Preguntarte a ti misma que pasa contigo que te sales de tu lugar y no logras contenerte, definitivamente nadie tiene derecho de golpear a otra personas, creo que la problemática va más allá de si esta bien o no golpear a tu hermana, radica en toda una dinámica vincular compleja y como estas gestionando tus emociones. Seria muy importante pudieras iniciar un proceso psicoterapéutico para investigar a fondo que sucede.

Saludos.

Lo que comparte es algo que puede trabajarse en un proceso terapéutico, y algo muy interesante es que usted se plantea la pregunta de que si está mal esa conducta. Me parece que es un buen momento para explorar algo del recorrido de su vida que lo ha puesto en la posición actual de pegar. En el proceso terapéutico podrá usted hablar con mayor amplitud de aquello que está en su mente que se relaciona con el "colmado de paciencia" y poder explorar como se ha ido desarrollando. Podremos escucharlo sin ningún prejuicio y con el deseo de analizar en conjunto.

Hola! Entiendo lo frustrante que puede ser convivir con alguien cuando sientes que no respeta tus límites. Aun así, la violencia no es una opción segura ni adecuada, y es importante buscar apoyo antes de que la situación escale. En un espacio terapéutico puedes trabajar formas más sanas de manejar la ira, poner límites y proteger tu bienestar sin llegar a lastimar a nadie.

Hola buen día. La solución no es que le pegues, ya que eso agrava el problema, has intentado dialogar con ella, para conocer cuál es su problema... ? Qué es lo que a ella le desagrada ? Tal vez requiera de atención profesional y lo recomendable es que busque ayuda con algún psicólogo clínico, saludos.

Pregunta. Por qué los golpes serían una forma de "resolver desacuerdos e incomodidades"?
Con los golpes podrías tal vez "desahogar" tu enojo, sin embargo no resolverías nada, por el contrario sólo crecería más la bola de nieve de lo que te disgusta. Recomendación, el diálogo asertivo y efectivo es lo que nos acerca a un verdadero entendimiento y acuerdos responsables. Saludos!

La violencia puede generar más violencia. Ponle límites y no permitas que pase de ahí

Hola, gracias por expresar con tanta honestidad cómo te sientes. Vivir tensiones constantes dentro de la familia puede ser muy desgastante y es completamente válido que estés buscando una manera de manejar lo que ocurre. Cuando la convivencia se vuelve tan difícil, es común que el cuerpo y la mente entren en un estado de cansancio, irritabilidad o incluso de reacción impulsiva. Nadie debería llegar al límite de perder el control.

Sin embargo, es importante decirlo con claridad y mucho respeto: responder con violencia nunca es una solución y, con el tiempo, puede generar daños emocionales, físicos y legales para ambas partes. Además, conforme el cerebro se acostumbra a un entorno conflictivo, puede volverse menos sensible a los riesgos y más reactivo, lo que hace más difícil detenerse a tiempo.

Por eso es tan valioso que estés buscando orientación ahora. Con apoyo terapéutico puedes aprender habilidades para poner límites sanos sin llegar al enfrentamiento físico, estrategias para pedir apoyo dentro de tu familia y formas más claras y firmes de comunicar lo que necesitas. Esto no solo protege tu bienestar, sino también tus relaciones y tu tranquilidad a largo plazo.

Si te parece, podemos iniciar un proceso donde trabajemos paso a paso en herramientas prácticas para manejar estos momentos, evitar que escalen y ayudarte a recuperar un sentido de calma y control personal. Estoy aquí para acompañarte.

En terapia puedes aprender a poner limites de una manera asertiva sin tener que llegar a ser agresiva y así evitas culpas y enojos. Hay muchas técnicas para poder poner limites

Entiendo lo agotador que es convivir con alguien que no respeta y que siempre espera más de lo que da; esa dinámica desgasta y deja tu paciencia al límite. Aun así, pegarle no va a darte alivio ni va a resolver la situación, y sí puede ponerte en problemas que no necesitas cargar.

Lo que sí puedes hacer es marcar límites claros desde el inicio: “hasta aquí”, “con ese tono no voy a seguir”, “no voy a responder a exigencias hechas con faltas de respeto”. También puedes retirarte, tomar espacio o cortar la conversación; al final no podemos controlar a los demás, pero sí decidir cómo queremos cuidarnos.

Y si la convivencia ya se siente demasiado tensa, pedir apoyo externo (alguien neutral, un profesional o establecer un acuerdo claro de convivencia) puede ayudarte a manejar esto sin exponerte ni entrar en una pelea que no te va a dejar nada constructivo.

Entiendo que la convivencia con un familiar que no respeta límites puede ser muy frustrante, pero es importante decirlo con claridad: la violencia nunca es una solución. Golpear a tu hermana no solo empeoraría el conflicto, también puede tener consecuencias legales y emocionales para ambos.

Cuando sentimos que “vamos a explotar”, normalmente significa que:
no hay límites claros
estás cargando más de lo que te corresponde
no tienes espacios para descargar o alejarte
la relación está atrapada en un patrón reactivo

En lugar de llegar a ese punto, puedes trabajar en:
Poner límites firmes sin agresión
Tomar distancia cuando notes que sube la irritación
Aprender a manejar la frustración y la impulsividad
Explorar por qué te afecta tanto lo que ella hace
Buscar apoyo psicológico para ti, aunque el problema parezca “de ella”

A veces, la pregunta real no es “¿está mal pegarle?” sino: ¿por qué estoy llegando a un nivel de enojo que me da miedo? Eso sí se puede trabajar y mejorar.

Creo que más allá de que esté bien o mal si la golpeas es probable que no tuviste estrategias adecuadas para manejarlo de otra forma, la violencia física es una señal de una mala comunicación previa para llegar a acuerdas, quizás te conviene primero que nada aprender a relacionarte mejor con ella.