Hola, tengo 22 años, nunca me he casado, ni tengo hijos. Siempre me dicen que ya debo casarme y tene
8
respuestas
Hola, tengo 22 años, nunca me he casado, ni tengo hijos. Siempre me dicen que ya debo casarme y tener hijos, siempre que veo una chica de mi edad ya están casadas o ya tienen hijos, me siento mal cuando mis padres se reúnen con personas del pasado y ellos les presumen de que sus hijas(de mi edad o más jóvenes) ya están casadas y tienen al menos un niño. Yo de verdad que no me veo casada en mucho tiempo, quiero casarme y tener niños después de los 28, no me siento preparada para casarme ahora o tener hijos. Perdón si esto es una estupidez pero en serio me está causando mucho dolor, me siento una rara
No es una estupidez en absoluto; lo que sientes es completamente válido. La presión social y familiar para seguir ciertos pasos “a tiempo” puede generar mucha angustia, especialmente cuando tus valores o tiempos personales no coinciden con lo que otros esperan. Sin embargo, no hay un único camino correcto ni una edad ideal para casarse o tener hijos. Sentirse diferente no significa estar mal, sino que estás siendo fiel a lo que realmente necesitas en esta etapa de tu vida.
Es útil practicar una reformulación cognitiva: en lugar de pensar “soy rara por no querer esto ahora”, puedes decirte “estoy tomando decisiones conscientes y responsables según lo que quiero para mi futuro”. Además, establecer límites amables con quienes te presionan—por ejemplo, respondiendo con frases como “yo tengo otros planes por ahora”—te puede ayudar a proteger tu bienestar emocional. Si esta presión sigue afectándote, podrías explorar estos sentimientos con un terapeuta que te ayude a reforzar tu autoestima y claridad en tus metas.
Es útil practicar una reformulación cognitiva: en lugar de pensar “soy rara por no querer esto ahora”, puedes decirte “estoy tomando decisiones conscientes y responsables según lo que quiero para mi futuro”. Además, establecer límites amables con quienes te presionan—por ejemplo, respondiendo con frases como “yo tengo otros planes por ahora”—te puede ayudar a proteger tu bienestar emocional. Si esta presión sigue afectándote, podrías explorar estos sentimientos con un terapeuta que te ayude a reforzar tu autoestima y claridad en tus metas.
Gracias por compartir algo tan personal. Lo que sientes no es una estupidez, y tú no eres rara. Al contrario: lo que te está pasando es una reacción completamente humana frente a una presión social y familiar que muchas personas viven, especialmente las mujeres.
Desde una visión profesional y empática, esto se llama disonancia entre tus deseos personales y las expectativas externas. En otras palabras: tú sabes lo que quieres, pero el entorno te dice que deberías querer otra cosa, y eso duele.
La terapia cognitivo-conductual trabaja mucho con estas ideas impuestas. Por ejemplo, podríamos cuestionar pensamientos como:
"Si no me caso pronto, estoy fallando."
Y reemplazarlos por una idea más realista y saludable:
"Cada persona tiene su propio ritmo, y el mío también es válido."
Tu deseo de esperar a los 28 para casarte o tener hijos no solo es válido, sino completamente sensato si así lo sientes. No estás atrasada, estás siendo fiel a ti misma. Las decisiones de vida importantes como el matrimonio o los hijos no deberían tomarse por presión, sino desde la libertad y la madurez emocional.
Una herramienta que podrías aplicar es escribir una carta para ti misma, desde tu yo del futuro, a los 28 o 30 años. Imagínate habiéndote respetado, eligiendo tu camino, en paz con tu decisión. ¿Qué te diría esa versión de ti misma ahora? Este ejercicio ayuda a validar tus elecciones desde tu propio marco de referencia, no desde el de otros.
Si algo te causa dolor, es importante y merece espacio. No estás sola. Y no, no estás fallando por vivir tu vida a tu manera. Estás tomando el control.
Desde una visión profesional y empática, esto se llama disonancia entre tus deseos personales y las expectativas externas. En otras palabras: tú sabes lo que quieres, pero el entorno te dice que deberías querer otra cosa, y eso duele.
La terapia cognitivo-conductual trabaja mucho con estas ideas impuestas. Por ejemplo, podríamos cuestionar pensamientos como:
"Si no me caso pronto, estoy fallando."
Y reemplazarlos por una idea más realista y saludable:
"Cada persona tiene su propio ritmo, y el mío también es válido."
Tu deseo de esperar a los 28 para casarte o tener hijos no solo es válido, sino completamente sensato si así lo sientes. No estás atrasada, estás siendo fiel a ti misma. Las decisiones de vida importantes como el matrimonio o los hijos no deberían tomarse por presión, sino desde la libertad y la madurez emocional.
Una herramienta que podrías aplicar es escribir una carta para ti misma, desde tu yo del futuro, a los 28 o 30 años. Imagínate habiéndote respetado, eligiendo tu camino, en paz con tu decisión. ¿Qué te diría esa versión de ti misma ahora? Este ejercicio ayuda a validar tus elecciones desde tu propio marco de referencia, no desde el de otros.
Si algo te causa dolor, es importante y merece espacio. No estás sola. Y no, no estás fallando por vivir tu vida a tu manera. Estás tomando el control.
Hola. buenas tardes. Gracias por compartir tu caso, cada persona es diferente y a veces los padres tienen arraigadas ciertas costumbres o tradiciones que no concuerdan con el pensamiento actual de los jóvenes de hoy, y creen que por que otras chicas ya se casaron tu tendrías que hacerlo, definitivamente no. Tienes edad para continuar estudiando, preparando y forjar tu futuro. Los deseos de los padres, son de ellos, no tuyos. Saludos.
¡Para nada es una estupidez! Lo que estás sintiendo es completamente válido y, créeme, no estás sola. Muchas personas (especialmente mujeres) atraviesan esta misma presión social y terminan cuestionándose si hay algo "mal" en ellas por no seguir el mismo ritmo que los demás. Pero aquí va la verdad incómoda que nadie te dice:
No hay un "tiempo correcto" para casarse o tener hijos
Cada vida tiene su propio ritmo. Que otras chicas de tu edad ya estén casadas o con hijos no significa que sea lo mejor para ellas, y mucho menos para ti. ¿Sabías que en países desarrollados la edad promedio para el primer hijo ronda los 30-32 años? Incluso hay mujeres que eligen no ser madres y viven plenamente. Tu tiempo es tuyo.
La presión social es una trampa (y es hipócrita) Tus padres y su generación crecieron con la idea de que el éxito femenino = matrimonio + hijos antes de los 25. . Muchas de esas chicas que se casaron jóvenes luego se arrepienten (pero no lo dicen en voz alta).Pero el mundo ya no es el mismo: Hoy se valora la independencia, la educación y el crecimiento personal
Cuando te presionan, en realidad están proyectando sus propias expectativas, no pensando en tu felicidad.
Cambia el diálogo interno: En vez de pensar "Soy una rara", di: "Soy una mujer que sabe lo que quiere y no se deja llevar por presiones". Haz una lista de todo lo que has logrado (estudios, trabajo, autoconocimiento) que no hubieras podido hacer con un hijo o esposo ahora.
Rodéate de personas que te entiendan: Busca amigas/os que también estén fuera de ese "molde". Verás que no eres la única.
No estás mal. No estás atrasada. No eres "la rara". Eres una mujer que está priorizando su propio camino, y eso es admirable. El dolor que sientes ahora es el precio de nadar contra la corriente, pero valdrá la pena cuando estés viviendo la vida que tú elegiste, no la que otros te impusieron.
Gracias por compartir y abrir tus emociones.
Me pareces que eres una persona con madures emocional, creo que el que te comparen o presionen tu familia no debe de hacer dudar de tu propia búsqueda y proyecto de vida personal.
“Ninguna fruta madura al mismo tiempo “, todos tenemos tiempos diferentes y elecciones a tomar. Algunos se precipitan y tomas malas decisiones que luego tienen que llevar a cuestas toda la vida.
Y si hablamos de la responsabilidad de vivir con alguien y aún más de traer al mundo otro ser humano a quien deberás de alimentar, cuidar, proveerle un techo seguro bajo una relación de pareja sana, esperando además de darle educación académica como herramientas para que se valga por sí mismo y sobre todo otorgarle valores, respeto y amor.
Entre más estable emocionalmente estés y segura de lo que quieres, sigue trabajando, concéntrate en lo que tú mereces y no lo que otras personas puedan creer que es lo bueno para ti.
Y si requieres trabajar con tu autoestima y autoconcepto te invito a que te apoyes de un profesional de la salud mental y emocional y hacer más fácil tu camino
Me pareces que eres una persona con madures emocional, creo que el que te comparen o presionen tu familia no debe de hacer dudar de tu propia búsqueda y proyecto de vida personal.
“Ninguna fruta madura al mismo tiempo “, todos tenemos tiempos diferentes y elecciones a tomar. Algunos se precipitan y tomas malas decisiones que luego tienen que llevar a cuestas toda la vida.
Y si hablamos de la responsabilidad de vivir con alguien y aún más de traer al mundo otro ser humano a quien deberás de alimentar, cuidar, proveerle un techo seguro bajo una relación de pareja sana, esperando además de darle educación académica como herramientas para que se valga por sí mismo y sobre todo otorgarle valores, respeto y amor.
Entre más estable emocionalmente estés y segura de lo que quieres, sigue trabajando, concéntrate en lo que tú mereces y no lo que otras personas puedan creer que es lo bueno para ti.
Y si requieres trabajar con tu autoestima y autoconcepto te invito a que te apoyes de un profesional de la salud mental y emocional y hacer más fácil tu camino
No hay nada raro en lo que sientes. Al contrario: estás enfrentando una presión muy común pero poco hablada —la idea de que hay una edad “correcta” para casarse, tener hijos o seguir ciertos pasos. Y cuando tu camino no coincide con ese guion social, es natural que aparezca incomodidad, tristeza o incluso culpa.
Pero quiero decirte algo importante: no estás atrasada, estás en tu propio tiempo.
No se trata de cumplir expectativas ajenas, sino de escuchar si tú realmente te sientes lista —y por lo que cuentas, has hecho justamente eso: conectar con lo que quieres y necesitas, aunque sea distinto a lo que otros esperan.
No necesitas disculparte por no seguir el ritmo de los demás. Ser fiel a tus tiempos y decisiones es una forma de autocuidado, aunque duela ver cómo otros lo interpretan. Si esto te está generando dolor, puede ser muy valioso trabajarlo en un espacio terapéutico donde puedas sostener tu decisión sin tanta culpa ni autoexigencia.
Estás viviendo desde la honestidad, y eso también es una forma de valentía.
Pero quiero decirte algo importante: no estás atrasada, estás en tu propio tiempo.
No se trata de cumplir expectativas ajenas, sino de escuchar si tú realmente te sientes lista —y por lo que cuentas, has hecho justamente eso: conectar con lo que quieres y necesitas, aunque sea distinto a lo que otros esperan.
No necesitas disculparte por no seguir el ritmo de los demás. Ser fiel a tus tiempos y decisiones es una forma de autocuidado, aunque duela ver cómo otros lo interpretan. Si esto te está generando dolor, puede ser muy valioso trabajarlo en un espacio terapéutico donde puedas sostener tu decisión sin tanta culpa ni autoexigencia.
Estás viviendo desde la honestidad, y eso también es una forma de valentía.
Hola, Gracias por compartirlo. Lo que sientes no es una estupidez. Es completamente válido sentirse diferente o incluso presionada cuando el entorno impone expectativas que no coinciden con tus tiempos internos.
Tener 22 años y no querer casarte ni tener hijos ahora es completamente normal y legítimo. No estás atrasada, ni eres rara. Estás escuchándote a ti misma, y eso es madurez.
Cada persona tiene su propio ritmo.
Casarte o ser madre no debe ser una obligación social, sino una elección libre y consciente.
Tu valor no depende del estado civil ni de la maternidad, sino de quién eres, de cómo vives, sueñas, aprendes y decides. Si ahora priorizas tu crecimiento personal, está bien. Estás construyendo tu vida desde tus deseos, no desde las expectativas ajenas.
Si necesitas hablar más de esto, aquí estoy. No estás sola.
Tener 22 años y no querer casarte ni tener hijos ahora es completamente normal y legítimo. No estás atrasada, ni eres rara. Estás escuchándote a ti misma, y eso es madurez.
Cada persona tiene su propio ritmo.
Casarte o ser madre no debe ser una obligación social, sino una elección libre y consciente.
Tu valor no depende del estado civil ni de la maternidad, sino de quién eres, de cómo vives, sueñas, aprendes y decides. Si ahora priorizas tu crecimiento personal, está bien. Estás construyendo tu vida desde tus deseos, no desde las expectativas ajenas.
Si necesitas hablar más de esto, aquí estoy. No estás sola.
Estimable paciente.
No es ud rara, sino mas bien consciente de lo que es formar una familia.
No se aflija por seguir estereotipos de conducta y tome sus desciones sin autocondenarse
No es ud rara, sino mas bien consciente de lo que es formar una familia.
No se aflija por seguir estereotipos de conducta y tome sus desciones sin autocondenarse
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.