Hola, mi hija de 9 años le encontraron en una situación de masturbación, pensé que era un solo día y

Buenos días, gracias por la confianza al compartir este tema, ante esta situación podría acudir con un profesional de la salud con estudios en sexología, para que lo, la, puedan orientar.

La auto-exploración en cierta modo es normal, ya no tanto cuando se vuelve un hábito en alguien de tan corta edad. Sugiero orientación profesional para que la niña se pueda expresar y ser guiada en su despertar sexual sin que se vuelva un estigma. Saludo

Es importante abordar la sexualidad afectiva en la adolescencia, considerando los cambios hormonales y la exploración corporal típicos de la pubertad. Hazle saber que cuenta con tu apoyo, evitando que se sienta juzgada. Expresa que, aunque hablar del tema pueda ser incómodo para ti también, deseas que sepa que puede confiar en ti para preguntar cualquier cosa. Tu disposición y apertura son clave para crear un ambiente cómodo para ambas. Si el problema persiste por más de dos años, considera llevarla a un terapeuta infantil para descartar cualquier problema subyacente.

LA MASTURBACIÓN EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE ESA EDAD ES NORMAL, LE SUGIERO QUE TENGA MAYOR COMUNICACION CON SU HIJA DE TEMAS DE EDUCACION SEXUAL Y HABLE CON ELLA SOBRE LAS DUDAS QUE TIENE CON RESPECTO SI ALGUIEN LA HA TOCADO, SU HIJA DEBE TENER CONFIANZA CON USTED PARA POODERLE EXPRESAR SUS SENTIMIENTOS

¡Hola! Entiendo tu preocupación por este tema, a su edad es normal explorar su cuerpo, sin embargo si hasta notado que repite esta conducta de forma compulsiva o anormal es mejor que acudas con un psicólogo infantil para que en terapia se pueda examinar si este comportamiento se origina a partir de haber estado expuesta a contenido sexual, especialmente si tienes otras señales de alerta, así estarás más tranquila. Puedes intentar distraerla con su juguete favorito, jugando con ella o con una película cuando notes que inicia la masturbación, también es importante que le expliques que nadie más puede tocar su cuerpo y que no debe realizar estos actos de manera pública.
Saludos.

Lo más seguro es que se esté masturbando a pesar de su edad, ya sea porque vea imágenes sugestivas, o porque le platiquen.

Muchas gracias por la confianza de compartir este tema, entiendo tu preocupación ya que es un tema delicado.
Primeramente, puntualizar que la masturbación infantil puede tener diferentes causas, desde una exploración y reconocimiento de su propio cuerpo, que es normal en esta etapa del desarrollo (latencia tardía -Pubertad).
Es normal que se sienta avergonzada si tu entras al cuarto y eso me habla de pudor o vergüenza saludable ante este tipo de descubrimientos.
A veces como padres cuesta trabajo reconocer que nuestros hijos son seres sexuados y que la exploración es normal y es parte de su desarrollo.
Algunos niños se masturban para bajar niveles de ansiedad y como una forma de relajarse.

Sin embargo, si esta conducta está acompañada de cambios en su estado de ánimo, hábitos de sueño (duerme más o no duerme), hábitos alimenticios (dejo de comer o come compulsivamente), cambios en el rendimiento escolar, falta de concentración, retraimiento social (no quiere jugar con sus amigas/hermanos), masturbación excesiva y/o en contextos inapropiados.

En conclusión, la masturbación a esta edad puede formar parte del desarrollo normal siempre que no sea compulsiva ni esté acompañada de otros cambios significativos. Tu papel será acompañarla con información clara, evitando transmitir vergüenza y fomentando la confianza para hablar de cualquier cosa que la inquiete. Y, ante cualquier signo de alarma, lo indicado es una valoración psicológica para descartar otras causas

Si necesitas apoyo solicita una cita para más orientación.
Saludos cordiales

Gracias por la confianza en compartir algo tan sensible. Te respondo con mucho respeto y con información clara:

La masturbación en la infancia puede aparecer como parte del descubrimiento del propio cuerpo, y en sí misma no significa necesariamente que haya un abuso detrás. A muchas niñas y niños les genera curiosidad, lo hacen como una forma de autorregulación o porque descubren que les da placer.

Sin embargo, hay señales a cuidar:

Que la conducta sea muy frecuente y compulsiva, al grado de que interfiera con su vida cotidiana.

Que la niña muestre conocimientos o actitudes sexuales que no corresponden a su edad (por ejemplo, gestos o palabras de tipo sexual adulto).

Que haya estado expuesta a pornografía o a algún tipo de tocamiento inapropiado.

Lo que describes —que se esconde, se detiene al ser vista, y que han pasado ya varios años— sí amerita atenderlo con calma y apoyo profesional, porque puede estar ligado a la exposición de contenidos inadecuados o a un aprendizaje que necesita ser acompañado.

Algunas recomendaciones inmediatas:

No la regañes ni la avergüences; eso solo genera culpa.

Abre un espacio de diálogo sencillo, con preguntas claras y sin juicio: “He notado que a veces te escondes en la noche. Quiero escucharte y saber cómo te sientes con tu cuerpo.”

Revisa si ha tenido acceso a dispositivos, amistades o contenidos con material sexual.

Si tienes sospechas de que alguien pudo haberla tocado o expuesto a situaciones inadecuadas, busca apoyo profesional psicológico lo más pronto posible.

La sexualidad es un tema importante y sensible al hablar con menores, y debe abordarse de acuerdo con la etapa de desarrollo en la que se encuentren. Conversar sobre ella es una forma fundamental de prevención frente a experiencias adversas, y la familia cumple un papel clave al brindar educación sexual.

Generar un entorno de confianza, libre de juicios, permite que los niños y niñas compartan lo que piensan o sienten. Como cuidadores, la observación atenta y el acercamiento respetuoso son herramientas valiosas para detectar si están atravesando situaciones difíciles.

En un acompañamiento psicológico, se pueden ofrecer recursos para fortalecer la comunicación familiar y facilitar la educación sexual. Además, si se considera necesario, es posible realizar una valoración para descartar situaciones de abuso o exposición a información inadecuada para la edad

Hola! Para la edad de tu niña, podría decir que no es normal que lo haga con tanta frecuencia. La masturbación excesiva puede ser un síntoma de algo que no se está expresando, puede ser una forma de evadir algo. Es muy importante que busques apoyo de un(a) psicólog@ que te ayude a averiguar y trabajar qué es lo que puede estar sucediendo. Y que platiques con tu pequeña es fundamental.

Es importante que sepa que la autoexploración y la masturbación son comportamientos totalmente normales en el desarrollo infantil, incluso a edades tempranas, y no son inherentemente una señal de alarma.
Le invito a agendar una primera sesión de orientación parental en mi consulta en Morelia. Juntas podemos crear un ambiente seguro para su hija, gestionar su ansiedad y evaluar cualquier riesgo potencial con la sensibilidad y el profesionalismo que el tema requiere.

Entiendo tu preocupación, y es natural que te sientas incómoda. Eso habla de que estas pendiente de tu hija Desde la terapia sistémica, es importante abordar la situación sin culpa ni castigo, manteniendo el diálogo abierto y seguro. Explícale con calma que conocer su cuerpo no está mal, pero que debe hacerlo en privado. Observa si ha estado expuesta a contenido sexual o si busca calmar ansiedad, y considera acompañamiento profesional para orientarte mejor. Tu serenidad y apertura serán clave para que ella viva su desarrollo desde la confianza y el cuidado.
Es necesaria la supervisión, la conteción emocional, y la orientación.

Estoy a tus órdenes si deseas un espacio seguro para hablar de tus inquietudes.

Es comprensible que te sientas inquieta ante esta situación, y es muy valioso que estés atenta y buscando comprender lo que ocurre. La masturbación en la infancia puede ser una conducta natural dentro del desarrollo sexual, incluso desde los 4 o 5 años, pero cuando es persistente, secreta y repetitiva (como describes), especialmente a los 9 años, es importante observar más de cerca su contexto emocional y social.

Tu inquietud sobre una posible exposición a material sexual inapropiado o contacto inadecuado es válida. No significa necesariamente que haya ocurrido, pero sí justifica una evaluación profesional. Lo que se recomienda en estos casos es acudir a un psicólogo infantil especializado en desarrollo psicosexual, que pueda explorar con cuidado y sin sugestionarla si hubo algún tipo de exposición o experiencia no adecuada para su edad.

Mientras tanto, es importante no castigarla ni hacerle sentir vergüenza, pero sí establecer con claridad que esa es una conducta privada, que no debe generar tensión o aislamiento. Anímala a hablar, responde sus preguntas de forma sencilla y abierta, y dale un espacio emocional seguro donde sepa que puede confiar en ti. Tu reacción empática, informada y firme será clave para acompañarla de forma saludable.