Desde que era una niña no he tenido una buena relación con mi mama, me esfuerzo mucho por ser la mej
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Desde que era una niña no he tenido una buena relación con mi mama, me esfuerzo mucho por ser la mejor versión de mí, pero nunca es suficiente he llegado a depender tanto de su estado de ánimo que me afecta mucho cuando esta de buenas o de malas, si esta de buenas yo sonrió, si esta de malas usualmente sus comentarios y acciones me hacen llorar todo el día.
Actualmente soy una mujer de 24 años, pero mi mama me hace sentir tan vulnerable y llorar como cuando tenía 9 años.
Actualmente soy una mujer de 24 años, pero mi mama me hace sentir tan vulnerable y llorar como cuando tenía 9 años.
Es preciso que se analice a fondo la relación que llevas con tu madre así como tus propias herramientas con las que cuentas. Es un gran paso el que hayas comenzando a buscar soluciones a una situación que ya sientes incomoda para ti ¡sigue así!
Se necesita valor para poder aceptar y enfrentar la situación por la que estas pasando, el primer paso, ya lo estas dando, es importante que busques un espacio para tomar terapia y así puedas observar tus herramientas para que puedas manejar con mucho mas claridad aquellos momentos que son mas difíciles para ti. Reconocer es un gran paso.
Fortalecerse de tal forma que no nos afecten mucho éste tipo de situaciones toma tiempo. Francamente considero que te sería de utilidad el valerte de apoyo psicoterapéutico para poder ser un tanto menos afectada por el estado de ánimo de tu madre.
Hola! la situación que compartes puede despertar en ti muchas emociones y sensaciones desagradables, algunas ocasionadas por recuerdos, momentos o heridas de la infancia que de alguna u otra forma se manifiestan en el presente. A través de un acompañamiento psicoterapéutico puedes encontrar algunas alternativas y herramientas emocionales en las que puedas apoyarte, a fin de que puedas significar de nuevo la relación con tu mamá desde tu momento de vida actual.
Se siente horrible estar en una situación de estira y afloje; sobre todo si es con alguien tan significativo para nosotros. Este tipo de relaciones tiende a ser asimétricas de control, es decir, donde una persona con mayor jerarquía ejerce control sobre otra. ¿Por qué sucede esto? porque funciona. De esta forma tu mamá tiende a obtener algún beneficio, como por ejemplo que tú termines haciendo las cosas que ella quiere y como ella quiere. De aquí que resulte tan miserable en ocasiones la relación.
La forma de solucionarlo es identificar las conductas que uno asume de sumisión (que son las que le generan beneficios a la otra parte) para dejar de hacerlas y de esta forma, la parte que ejerce control, deja de obtener beneficios por su comportamiento y por lo mismo va a dejar de hacerlo. Esto tiende a ser un poco confrontativo y por lo mismo aversivo. Es importante que lo lleves de la mano con un terapeuta para manejar los sentimientos de culpa, egoísmo, tristeza y demás que te pueda generar el llevar acabo estos cambios con tu mamá en aras de una relación más disfrutable y sana para ambas.
La forma de solucionarlo es identificar las conductas que uno asume de sumisión (que son las que le generan beneficios a la otra parte) para dejar de hacerlas y de esta forma, la parte que ejerce control, deja de obtener beneficios por su comportamiento y por lo mismo va a dejar de hacerlo. Esto tiende a ser un poco confrontativo y por lo mismo aversivo. Es importante que lo lleves de la mano con un terapeuta para manejar los sentimientos de culpa, egoísmo, tristeza y demás que te pueda generar el llevar acabo estos cambios con tu mamá en aras de una relación más disfrutable y sana para ambas.
La respuesta ante tu madre no corresponde al aquí y ahora (24 años), sino al allá y entonces (9 años). Independientemente del trabajo terapéutico con el que des inicio, éste tendría que ir enfocado en romper con la dinámica que llevas tanto tiempo arrastrando.
¿Cómo manejar una relación complicada con tu mamá sin que afecte tu bienestar emocional?
Es natural que la relación con una madre tenga un impacto profundo en nuestras emociones y autoestima. Sin embargo, cuando su estado de ánimo dicta cómo te sientes, es importante trabajar en establecer límites emocionales para proteger tu bienestar.
1. Identifica patrones emocionales
Observa cómo su estado de ánimo afecta el tuyo. ¿Qué comentarios o situaciones te hacen sentir más vulnerable?
Reconoce que sus emociones no deben definir las tuyas. Tu felicidad y tranquilidad no dependen de ella.
2. Establece límites emocionales
Diferencia sus problemas de los tuyos. No eres responsable de su felicidad ni de su mal humor.
Aprende a distanciarte emocionalmente cuando su actitud sea negativa.
Si un comentario te duele, respira profundo antes de reaccionar. Puedes responder con frases neutrales como:
“Mamá, prefiero no hablar de eso en este momento.”
“Respeto tu opinión, pero me gustaría que no me hables así.”
3. Trabaja en tu independencia emocional
Construye tu propia identidad y confianza. Lo que piensas y sientes no necesita validación externa.
Rodéate de personas que te aporten apoyo y estabilidad emocional.
Terapia psicológica puede ayudarte a sanar las heridas emocionales de la infancia y fortalecer tu autoestima.
4. Redefine la relación con tu mamá
Acepta que no puedes cambiarla, pero sí cambiar tu reacción.
Busca momentos de convivencia positivos sin que la relación se base en la validación.
Si la relación es muy tóxica, tomar distancia puede ser una opción válida para proteger tu salud emocional.
Mensaje clave:
No eres responsable del estado de ánimo de tu mamá ni de su aprobación. Es importante establecer límites emocionales y trabajar en tu independencia para que su actitud no controle tu bienestar. Terapia psicológica puede ayudarte a fortalecer tu autoestima y manejar mejor la relación.
Si necesitas más orientación sobre este tema, o generar una cita en línea estaré encantado de ayudarte.
Atentamente,
Psic. Pedro Linares Manuel
Es natural que la relación con una madre tenga un impacto profundo en nuestras emociones y autoestima. Sin embargo, cuando su estado de ánimo dicta cómo te sientes, es importante trabajar en establecer límites emocionales para proteger tu bienestar.
1. Identifica patrones emocionales
Observa cómo su estado de ánimo afecta el tuyo. ¿Qué comentarios o situaciones te hacen sentir más vulnerable?
Reconoce que sus emociones no deben definir las tuyas. Tu felicidad y tranquilidad no dependen de ella.
2. Establece límites emocionales
Diferencia sus problemas de los tuyos. No eres responsable de su felicidad ni de su mal humor.
Aprende a distanciarte emocionalmente cuando su actitud sea negativa.
Si un comentario te duele, respira profundo antes de reaccionar. Puedes responder con frases neutrales como:
“Mamá, prefiero no hablar de eso en este momento.”
“Respeto tu opinión, pero me gustaría que no me hables así.”
3. Trabaja en tu independencia emocional
Construye tu propia identidad y confianza. Lo que piensas y sientes no necesita validación externa.
Rodéate de personas que te aporten apoyo y estabilidad emocional.
Terapia psicológica puede ayudarte a sanar las heridas emocionales de la infancia y fortalecer tu autoestima.
4. Redefine la relación con tu mamá
Acepta que no puedes cambiarla, pero sí cambiar tu reacción.
Busca momentos de convivencia positivos sin que la relación se base en la validación.
Si la relación es muy tóxica, tomar distancia puede ser una opción válida para proteger tu salud emocional.
Mensaje clave:
No eres responsable del estado de ánimo de tu mamá ni de su aprobación. Es importante establecer límites emocionales y trabajar en tu independencia para que su actitud no controle tu bienestar. Terapia psicológica puede ayudarte a fortalecer tu autoestima y manejar mejor la relación.
Si necesitas más orientación sobre este tema, o generar una cita en línea estaré encantado de ayudarte.
Atentamente,
Psic. Pedro Linares Manuel
Hola buen día. Es importante que tu mamá se atienda, es decir que acuda a terapia psicológica, ya que es probable que haya vivido experiencias desagradables en su infancia y actualmente se activan con algún acontecimiento desencadenando estados de ánimos diferentes. Es importante mecionar también que los cambios bruscos y frecuentes en el estado de ánimo también puede ser señal de un trastorno del estado de ánimo, como el trastorno bipolar o la ciclotimia. En estos casos es necesario buscar ayuda profesional. Saludos.
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