Citología cérvico-vaginal

Si bien la citología puede resultar incómoda para algunas personas, por lo general no es dolorosa. Puedes sentir un ligero pellizco o una sensación de cólicos cuando se recogen las células, pero esto suele ser breve.

Si estás muy nerviosa o has tenido una experiencia dolorosa en el pasado, puedes hablar con tu ginecólogo acerca de utilizar un espéculo más pequeño o un anestésico local para reducir la incomodidad.

Generalmente, se recomienda programar la citología en el periodo en el que no estés menstruando. Esto se debe a que la presencia de sangre menstrual puede dificultar la interpretación de los resultados en el laboratorio. Si tu período comienza inesperadamente el día de la prueba, lo mejor es ponerse en contacto con el especialista, éste podrá aconsejarte por si debes continuar con la prueba o reprogramarla.

En general, la citología es un procedimiento seguro durante el embarazo. La prueba en sí no dañará al bebé, y es importante mantenerte al día con los exámenes cervicales mientras estás embarazada.

Sin embargo, si estás embarazada y los resultados de la prueba muestran células anormales, tu ginecólogo puede recomendar esperar hasta después de que nazca el bebé para realizar más pruebas o tratamientos.

Un resultado anormal de citología no significa necesariamente que tengas cáncer. Simplemente indica que algunas células en el cuello uterino son diferentes de las células normales. Estos cambios pueden deberse a varios factores, incluido el VPH, otras infecciones o cambios hormonales.

Si tus resultados son anormales, es probable que tu ginecólogo te recomiende realizar más pruebas para determinar la causa de estos cambios. Es importante no entrar en pánico, sino seguir consultando con un especialista para una evaluación adicional.

Por lo general, se tarda de 1 a 2 semanas en obtener los resultados de una prueba de citología. Esto puede variar según el laboratorio y el proveedor de atención médica.

Si tus resultados son anormales, el especialista se pondrá en contacto contigo para discutir los resultados y los próximos pasos. Si tus resultados son normales, es posible que no recibas noticias de tu ginecólogo hasta tu próxima cita.

Se recomienda evitar las relaciones sexuales, el uso de medicamentos vaginales o espumas, cremas o lubricantes durante al menos 48 horas antes de la prueba, ya que estos productos pueden eliminar u ocultar células anormales.

Aunque tanto la citología como la biopsia endometrial se utilizan para detectar anormalidades, se centran en áreas diferentes. Una citología recoge células del cuello uterino para detectar cáncer cervical, mientras que una biopsia endometrial implica tomar una pequeña muestra de tejido del revestimiento del útero (el endometrio) para detectar afecciones como el cáncer endometrial o la endometriosis.

Después de una citología, generalmente puedes reanudar tus actividades normales. Sin embargo, es posible que desees evitar las relaciones sexuales y el uso de tampones durante uno o dos días, ya que tu cuello uterino podría estar ligeramente irritado.

Si experimentas síntomas inusuales, como sangrado abundante, dolor abdominal intenso o fiebre, comunícate de inmediato con tu proveedor de atención médica.

Es normal tener una pequeña cantidad de manchado o sangrado ligero después de una prueba de citología. Esto se debe a la ligera abrasión causada por la recolección de células en el cuello uterino. Sin embargo, el sangrado abundante o un manchado prolongado no son normales. Si esto ocurre, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica.

La frecuencia de la citología puede depender de tu edad y antecedentes de salud. En general, se recomienda que las mujeres entre las edades de 25 y 65 años se realicen una prueba de citología cada tres años.

Sin embargo, si has tenido resultados anormales en el pasado o tienes un alto riesgo de cáncer cervical, tu ginecólogo puede recomendarte pruebas más frecuentes. Siempre sigue el consejo de tu proveedor de atención médica en cuanto a la frecuencia de los exámenes de control.