Hola ,tengo una niña de 12 años y en un arranque de sinceridad me confesó cosas con respecto a la se

es importante que sigas repitiéndole con calma que no hizo nada “imperdonable”, que la aman igual y que nada de lo que hizo la hace una mala persona, pero como ella vuelve una y otra vez a este tema, llora mucho y teme decepcionarlos, sí te recomiendo buscar apoyo con un profesional de la salud mental infantil (psicólogo/a) para que la ayuden a trabajar esa culpa, fortalecer su autoestima y prevenir que esto se convierta en algo más grande como una depresión; no es que tú no puedas, es que en estos casos un acompañamiento profesional puede marcar una gran diferencia a tiempo.

Buenas tardes, gracias por compartirnos su experiencia, le sugiero iniciar un proceso psicoterapéutico individual con su hija, en donde ella podrá hablar en un lugar seguro sobre la situación que paso, y como se sintió, para que pueda gestionar de mejor manera sus emociones y se de cuenta que lo que hizo no tiene nada de malo, y en la sesión le puede reiterar su amor y confianza que tiene hacia ella, saludos.

Aquí abría que revisar las cuestiones afectivas es decir como le demuestran a la niña que realmente la quieren y además que no se sienta juzgada por si conducta en general

Hola buena tarde. Es importante que lleves a tu niña a terapia psicológica para que pueda externar y curar cierta culpa que siente, por algo que sucedió en el pasado. Saludos.

Hola, entiendo. Es importante que tanto su hija como Ud. pudieran platicar con un psicólogo o psicóloga, ya que al desahogarse y explicar la situación, podrá recibir una retroalumentacion de un profesional y quedar más tranquila.

La tristeza y la carga de conciencia que experimenta tu hija de 12 años provienen de la reinterpretación de sus acciones infantiles con la nueva perspectiva moral de la adolescencia. Es completamente normal que los niños pequeños exploren su sexualidad; el problema no fue la acción en sí, sino la culpa que ahora siente al creer que esas acciones la hacen "decepcionante" para ustedes. Para ayudarla, es fundamental que utilice una estrategia de validación emocional y refuerzo positivo incondicional . Cuando ella confiese su tristeza, primero valida su dolor ("Entiendo que te sientas mal") antes de intentar desmentir la causa. Refuerza constantemente, y de manera específica, las cualidades que admiras de ella (su disciplina, su bondad, su amor), luchando así contra su autocrítica interna.

Debes explicarle que su cerebro y su cuerpo crecen por etapas: lo que hizo fue una acción curiosa propia de una mente infantil que estaba aprendiendo, y no define a la persona maravillosa que es hoy. Usa metáforas claras, como la de dejar la "mochila de la culpa" atrás. Es crucial que tanto tú como su padre le aseguren de forma continua, verbal y esencialmente (con abrazos), que su amor y orgullo son incondicionales e inamovibles, independientemente de cualquier cosa que haya hecho en el pasado o haga en el futuro. Si este ciclo de llanto y tristeza persiste a pesar de sus esfuerzos amorosos, si interfiere con su vida diaria o la aísla, considere la búsqueda de apoyo de un psicólogo infanto-juvenil, quienes están capacitados para ayudar a los niños a procesar la culpa y reescribir su narrativa personal de manera saludable. Saludos, un abrazo.

Hola, gracias por confiar en mí para algo tan delicado. Lo que hizo tu hija cuando era pequeña es parte de la exploración normal que ocurre en la infancia, y no es motivo de vergüenza ni señal de ningún problema. Ahora que tiene 12 años, es natural que sienta más conciencia, dudas y miedo a decepcionar a sus papás, aunque no haya hecho nada malo.
Lo más importante ahora es acompañarla, validar lo que siente y recordarle que ustedes la aman tal y como es. Ayuda decirle que lo que pasó pertenece al pasado, que ella no rompió ninguna regla y que ustedes están orgullosos de la persona amorosa y responsable que es hoy.
Si notas que sigue sintiéndose culpable muy seguido, llora con facilidad o se queda atrapada en ese pensamiento, puede ser buena idea buscar orientación emocional para ayudarla a manejar esa culpa, pero desde la calma, no desde la preocupación.
Tu hija está bien, solo necesita seguridad y contención. Estoy aquí si necesita apoyo terapéutico o profesional

Hola, una gran parte de los niñas y niños pasan por conductas exploratorias en la infancia y es algo muy usual; por lo que la validación que has hecho parece un muy buen inicio, sin embargo, lo que parece afectarla ahora no es el hecho en sí, sino la culpa y el miedo a decepcionarlos.
En estos casos suele ayudar la reafirmación de que no hizo nada malo y que ustedes la quieren igual. Si la tristeza y la culpa persisten o aumentan, sería recomendable buscar un acompañamiento psicológico infantil para ayudarla a manejar esa ansiedad y evitar que esto afecte su bienestar.

Pregúntale qué le gustaría que hicieran su papá y tú para demostrarle que no están decepcionados de ella y que la aman y aceptan como es. Y lo que les pida procuren hacerlo hasta que termine ese sentimiento en ella

Entiendo cuánto puede inquietarte ver a tu hija tan angustiada; a los 12 años las emociones se sienten muy intensas y cualquier recuerdo del pasado puede vivirse con mucha culpa. Lo que ella te contó forma parte del descubrimiento normal del cuerpo en la infancia, pero para ella ahora se siente como algo “grave” porque está en una etapa donde su conciencia moral se vuelve más estricta y teme decepcionar a quienes ama.

Algo importante es que escuches su emoción más que el hecho en sí; puedes decirle que lo que hizo de pequeña no la define, que no es algo que tenga que cargar y que no cambia en nada el amor que ustedes sienten por ella. También ayuda mucho validar que entiende por qué se sintió así, pero que hoy ya no está en ese momento, que creció, que aprendió, y que no necesita seguir juzgándose por algo que ocurrió cuando era una niña.

Cuando vuelva a ponerse triste, intenta no volver a explicarle desde cero lo que “es normal”, sino recordarle que su mente está trayendo un pensamiento viejo y que ustedes ya lo hablaron; que a veces la culpa aparece aunque no haya motivo, y que eso no significa que haya hecho nada malo. Dale la seguridad de que puede contarte todo sin miedo y que ustedes están ahí para acompañarla, no para juzgarla

Si notas que esta tristeza se vuelve muy constante o que la culpa empieza a afectar su día a día, sería bueno buscar apoyo psicológico para darle herramientas que la ayuden a manejar estas emociones y a diferenciar entre un recuerdo y lo que vive hoy. A esta edad, la intervención temprana hace una gran diferencia.

Hola, la sexualidad es un tema complejo para un menor, mi recomendación es llevarla a un proceso psicológico donde puedan orientarla sobre sus inquietudes y brindarle acompañamiento respecto a los sentimientos surgidos respecto a su experiencia.

¡Hola! Es un acto de amor que usted esté tan atenta al bienestar emocional de su hija.
Quiero tranquilizarla: el hecho de que su hija se ponga triste y sienta que están "decepcionados" de ella es una manifestación de su gran sensibilidad y su fuerte vínculo afectivo con ustedes. Ella es una niña "aplicada, buena y amorosa" y precisamente por eso, la culpa le pesa mucho cuando cree que ha fallado a sus modelos más importantes.
El problema no es el recuerdo de lo que hizo, sino el miedo persistente a la pérdida de su amor y aprobación.
Usted ya ha hecho lo más difícil y correcto: decirle que la conducta es normal. Sin embargo, la niña está atrapada en un "bucle cognitivo"
Para quebrar ese patrón, debemos cambiar la forma en que usted responde cuando ella recae: la próxima vez que llore, evite saltar a la explicación lógica. Primero, atienda la emoción.
Una vez que la emoción baja, invite a la reflexión.
Ella busca reaseguramiento constante. Una vez que la ha abrazado y validado, es hora de poner fin al tema por esa vez, de forma amable.

Dado que esta preocupación la hace llorar con frecuencia y usted teme que pueda deprimirse, le invito de manera asertiva y preventiva a buscar apoyo psicológico especializado.
La terapia es la mejor inversión para asegurar que esa preocupación no se convierta en una depresión. No tiene que manejar esto sola, y el apoyo profesional garantizará que su niña sepa cómo manejar esos sentimientos de culpa y vergüenza de por vida.