Cirugía del síndrome compresivo de túnel carpiano
Se trata de la compresión de un nervio que atraviesa por la muñeca en y termina en la palma de la mano.
Puede ser muy doloroso, irradiado hacia dedos y hacia el codo, y acompañarse de adormecimiento de los dedos índice, medio y anular, así como debilidad para apretar con la mano afectada.
Es un padecimiento común en aquellos que usan largo tiempo teclado y mouse de computadoras, teléfonos celulares, tabletas, así como trabajadores de limpieza, obreros, músicos como violinistas o pianistas.
Si los síntomas son leves el tratamiento con medicamentos y reposo puede ser efectivo. En caso de presentar síntomas muy intensos o por tiempo prolongado la cirugía suele ser la mejor opción.
Ciática
Es el dolor que discurre a través del nervio ciático. Este nervio se forma a partir de raíces nerviosas más pequeñas provenientes de la columna vertebral lumbar. Nace en la zona glútea y corre por la parte de atrás del muslo para luego dividirse en varios nervios más pequeños en la pierna y pie. El dolor característico inicia el la zona lumbar o glúteo y corre por la parte posterior de la extremidad, puede ser ardoroso y acompañarse de hormigueo o entumecimiento de la extremidad; además puede limitar la marcha.
La ciática es solo un síntoma, debe buscarse la causa del dolor para poder ofrecer el mejor tratamiento.
¡No todo lo que duele en las piernas es dolor ciático!
Tendinitis del manguito de los rotadores
El manguito rotador es un tendón que une varios músculos que permiten gran parte de la movilidad del hombro. Este tendón puede inflamarse o romperse por varios mecanismos. Los pacientes diabéticos y mayores de 60 años pueden sufrir desgaste del tendón y tener una ruptura espontánea. También una caída sobre el hombro o un tirón del brazo cuando está el hombro elevado (como cuando nos sujetamos del pasamanos en el transporte público y éste frena repentinamente) pueden provocar su lesión. Los síntomas son dolor de hombro y cuello, incluso al dormir, dificultar para elevar el brazo. El dolor puede bajar hasta el codo o antebrazo. Puede requerir infiltración, fisioterapia o hasta cirugía.
Sutura de heridas de gran cuantía
Algunos traumatismos generan heridas que requieren de sutura inmediata en el quirófano, cuando están ampliamente contaminadas o hay lesión severa de los tejidos profundos. Su atención precoz, junto con tratamiento antibiótico y cuidados especiales, disminuirá el riesgo de infección.
Las heridas crónicas también requieren de atención especializada y el manejo avanzado de las mismas con productos que favorecen la cicatrización de las mismas.
Fracturas por compresión o aplastamiento vertebral
Las fracturas por aplastamiento vertebral suelen estar relacionadas con una baja densidad del hueso.
Si padeces osteoporosis, un pequeño tropiezo, un sentón, o simplemente cargar algo puede condicionar la fractura de una vertebra.
Las fracturas por osteoporosis en la columna vertebral generan dolor intenso de espalda y la formación de una "joroba" o encorvamiento progresivo de la espalda.
Los factores de riesgo para padecer osteporosis son: sexo femenino, menopausia, edad avanzada, tabaquismo, uso de esteroides, artritis reumatoide, entre otros.
Tratar la osteoporosis a tiempo reduce el riesgo de fracturas vertebrales, cadera, muñeca y otras.
Cirugía de hernia discal cervical
Las hernias de disco cervical pueden producirse después de un traumatismo que afecte el cuello, como una caída sobre la cabeza o un mecanismo de latigazo intenso.
Los síntomas pueden ser dolor en el cuello que corre a alguno de los brazos, adormecimiento en uno o ambos brazos y manos, incluso debilidad para sujetar la taza del café,abrir un frasco, elevar los brazos para peinarse. Síntomas más graves son dificultad para abotonarse la camisa, escribir y desequilibrio o debilidad para caminar.
Las hernias pequeñas con síntomas leves pueden tratarse con antiinflamatorios y terapia, sin embargo, las hernias grandes pueden lesionar la médula espinal y generalmente requieren cirugía.