Angioplastia coronaria más colocación de stent
Las arterias coronarias proveen la sangre oxigenada que el corazón requiere para trabajar. Las placas de colesterol y coágulos pueden obstruirlas de manera interna a tal grado que el paciente sufra un infarto cardiaco. En estos casos mediante un cateterismo coronario podemos acceder de manera mínimamente invansiva (por punción), es decir, sin cirugía a corazón abierto para resolver dichas obstrucciones. En estos casos abrimos el sitio cerrado con stents (mallas metálicas parecidas a un tubo) para mantener un flujo sanguíneo adecuado. Este tratamiento alivia el dolor de pecho, falta de aire, previene arritmias y complicaciones cardiacas. Es un tratamiento que salva vidas.
Marcapasos
El corazón tiene un sistema eléctrico que genera y conduce los impulsos que producen cada latido cardiaco. En algunos pacientes este sistema eléctrico presenta fallas con la edad y otras enfermedades, ocasionando mareos-desmayos-fatiga. Estos pacientes son candidatos a la colocación de marcapasos (dispositivos que generan y conducen el impulso eléctrico dentro del corazón) mediante procedimientos mínimamente invasivos para restaurar la función eléctrica y el adecuado funcionamiento cardiaco.
Ataque cardíaco
El corazón es indispensable para la vida, ya que bombea sangre oxigenada a todo el cuerpo en cada latido. Para funcionar también necesita recibir sangre oxigenada a través de las arterias coronarias. El ataque cardiaco es el daño que se produce en el corazón al no recibir la cantidad adecuada de sangre para su funcionamiento. Esta disminución en la sangre que recibe está dada por obstrucciones en el interior de las arterias coronarias (obstrucciones por coágulos y placas de colesterol). El paciente lo manifiesta como dolor en el pecho, falta de aire, desmayo, etc. Es importante acudir de manera urgente al hospital ante la presencia de estos síntomas.
Cateterismo cardíaco con angiocardiografía y coronariografía
Es un procedimiento mínimante invasivo. Consiste en realizar la punción de una arteria del cuerpo, regularmente en la mano (arteria radial) para introducir catéteres hacia el corazón. Estos catéteres sólo miden 2 milímetros de grosor, por lo que el paciente no siente ninguna molestia y a través de ellos podemos: medir presiones dentro y fuera del corazón, inyectar contraste al mismo y a las arterias coronarias para el diagnóstico de enfermedades. Finalmente a través de estos catéteres podemos tratar una amplia variedad de patologías.