Soy candidata para prótesis de rodilla y tengo linfedema.Quiero saber si puedo operarme o hay algún

Sí, los pacientes con linfedema pueden enfrentar un mayor riesgo de complicaciones durante y después de una cirugía de prótesis de rodilla. El linfedema, que es la acumulación anormal de líquido linfático en los tejidos, puede afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de infecciones. Aquí te explico algunas complicaciones específicas que podrían ser más comunes en estos pacientes:

Infecciones: El linfedema puede comprometer el sistema inmunológico y dificultar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. La piel afectada por linfedema a menudo está más vulnerable a infecciones, y esto puede ser un problema en el sitio quirúrgico.

Cicatrización: La capacidad del cuerpo para sanar adecuadamente puede verse afectada. El linfedema puede reducir el flujo sanguíneo y linfático, lo que puede retrasar el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de problemas en la herida.

Edema postoperatorio: Los pacientes con linfedema pueden experimentar un aumento del edema en la pierna afectada después de la cirugía. Esto puede afectar la movilidad y la función de la nueva prótesis.

Dificultades en la movilidad y rehabilitación: El linfedema puede dificultar la movilidad y la rehabilitación postoperatoria. La inflamación y el dolor adicionales pueden hacer que sea más desafiante seguir los ejercicios y la terapia física recomendados.

Es importante que los pacientes con linfedema informen a su equipo médico sobre su condición antes de la cirugía. El equipo médico puede tomar precauciones adicionales y planificar un manejo específico para minimizar el riesgo de complicaciones y optimizar el resultado de la cirugía. Una de las opciones podría ser el drenaje linfático manual durante la recuperación.

Siempre ante cualquier procedimiento quirúrgico hay que poner en la balanza los riesgos y beneficios. Habría que valorar en específico tu caso para determinar el beneficio en contraposición con los riesgos relativos de complicaciones y tomar un decisión en conjunto médico-paciente.
Saludos!

Sí es posible operarse de una prótesis de rodilla aun teniendo linfedema, pero es muy importante controlar y estabilizar esa condición antes de la cirugía. El linfedema puede aumentar el riesgo de complicaciones como:

Infecciones postoperatorias.

Retardo en la cicatrización.

Aumento de la inflamación y del dolor en el posoperatorio.

Mayor dificultad para la rehabilitación temprana.

Por eso, antes de programar una cirugía de reemplazo articular, se recomienda:

Valorar el grado de linfedema y si hay signos de infección crónica (como celulitis previas).

Trabajar previamente con un equipo de angiología o linfología, para implementar terapia descongestiva (vendajes, compresión, drenaje linfático).

Coordinar con el equipo quirúrgico para un protocolo específico de profilaxis antibiótica y cuidados postoperatorios.

Si el linfedema está bien manejado y el resto de tu estado general es adecuado, sí puedes ser candidata a cirugía con un riesgo controlado.