Que pasa si al realizarme la fotocoagulacion de retina muevo el ojo?

Es muy importante la cooperación del paciente para la aplicación del láser. Cada disparo de LÁSER va a provocar una quemadura en la zona elegida por el médico. Si el paciente se mueve se pueden dañar zonas que no se pretende tratar e incluso dañar de forma definitiva la visión. Generalmente cuando el ojo no está quieto nos detenemos y volvemos a iniciar todo en la posición correcta, pero si es imposible contar con la cooperación del paciente, el tratamiento se suspende. Los médicos capacitados tenemos estrategias para mantener un ojo quieto y en posición en prácticamente todos los casos pero la cooperación del paciente es muy importante.

Si el médico que la está aplicando está perfectamente entrenado y no se encuentra fotocoagulando cerca de la mácula seguro no pasa nada pero si está cercano a la mácula y el paciente mueve el ojo puede quitar visión central si se afecta dicha zona con el laser.

Depende de que zona se este fotocoagulando es el riesgo que puede conllevar. Siempre y cuando no se afecte la mácula, un disparo fuera de sitio tiene mínimas implicaciones.

Los riesgos son menores; cuando se trata de la aplicación de laser en lesiones en la retina (desgarros) generalmente estas se encuentran en la periferia de la retina y el riesgo de causar un daño en la visión del paciente por el laser son prácticamente nulas. Casi siempre el paciente realiza movimientos oculares involuntarios, y el oftalmologo lo tiene así conceptualizado para hacerlo con el debido cuidado y prevenir complicaciones.

Existe la posibilidad de poder fotocoagular la mácula (área de mejor visión o visión central), pero es muy poco probable ya que la fotocoagulación se realiza con un lente de contacto, impidiendo la ovilizacion importante del ojo.