Por tratamiento estoy tomando zopiclona en las noches, pero mi pregunta es por que luego de tomarme
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Por tratamiento estoy tomando zopiclona en las noches, pero mi pregunta es por que luego de tomarme la zopiclona me deja la sensacion de amargor en la tráquea todo el aire que respiro por la boca, sale es olor a pastilla, como puedo evitarlo? . Y también que los alimentos no tienen el mismo sabor y los altera después de tomar pastilla
Buenos dias, entre los efectos secundarios de la zopiclona esta la resequedad de boca y un sabor como metalico, lo que esta relacionado a las molestias que refiere; por estos mismos efectos, puede alterarse la percepción de sabor, la cuestión es que al ser un efecto secundario del medicamento es algo que no se modifica con alguna intervención el tomar agua seguido puede amortiguar un poco la molestia, pero no quitarla del todo, en muchas ocasiones con el paso del tiempo se va disminuyendo la molestia, sin embargo si persiste y lo notas molesto, seria conveniente comentarlo con su medico para ver otras alternativas.
Estimado paciente. Reciba un cordial saludo. Con gusto, respondo su pregunta.
La zopiclona es un fármaco que pertenece a la clase de “hipnóticos y sedantes” (es decir, aquellos que promueven la relajación y la somnolencia). Como muchos fármacos, presenta efectos secundarios no deseados, como el que menciona. Este se denomina disgeusia (alteración en la percepción del sabor), y, si bien se desconoce cuán frecuente se identifica en pacientes que usan este medicamento, se piensa que solo lo hace en proporción pequeña a mediana de pacientes. Este efecto molesto, efectivamente, suele manifestarse como un sabor amargo o metálico persistente que, a su vez, puede alterar la percepción del sabor de otros alimentos y bebidas consumidos horas después de la administración nocturna de la zopiclona.
Sin entrar en detalles densos sobre la bioquímica de este fármaco, lo anterior se explica porque de manera transitoria y benigna afecta la producción salival y otras sustancias de nuestra boca. Es así que, al entrar en contacto con las mucosas de esta y de la garganta, en estados de sequedad, pueden percibirse sabores incómodos en la lengua, nariz o garganta. Incluso, se espera que se acentúe el sabor desagradable al tragar o al respirar, ya que moviliza las sustancias que se encuentran en estas regiones del cuerpo y que inducen la sensación del sabor.
En este caso, la vida media del fármaco (el tiempo en el que aproximadamente el 50 % de este se excreta del cuerpo) explica que el efecto indeseable persista hasta el desayuno. Como observación, la administración de la zopiclona con escasa cantidad de agua prolonga el efecto del medicamento al mantenerlo en contacto con la mucosa seca de estas partes del cuerpo, agravando la disgeusia. Dicho lo anterior, para minimizar esta molestia, se recomienda ingerir el comprimido íntegro con abundante líquido, tomarlo inmediatamente antes de acostarse, evitar la ingesta de alimentos posteriores a su administración y realizar higiene bucal previa durante el periodo de tratamiento con este fármaco.
Cabe mencionar que la disgeusia no indica toxicidad, pero su persistencia puede comprometer la adherencia terapéutica (continuidad en la toma del fármaco); entendiblemente, por el sabor alterado que causa. Si el efecto adverso continúa siendo intolerable o prolongado después de implementar medidas generales de mitigación, como las de arriba, se recomienda evaluar la reducción de la dosis de este o la sustitución por alternativas, según la valoración individual de su especialista tratante.
La zopiclona es un fármaco que pertenece a la clase de “hipnóticos y sedantes” (es decir, aquellos que promueven la relajación y la somnolencia). Como muchos fármacos, presenta efectos secundarios no deseados, como el que menciona. Este se denomina disgeusia (alteración en la percepción del sabor), y, si bien se desconoce cuán frecuente se identifica en pacientes que usan este medicamento, se piensa que solo lo hace en proporción pequeña a mediana de pacientes. Este efecto molesto, efectivamente, suele manifestarse como un sabor amargo o metálico persistente que, a su vez, puede alterar la percepción del sabor de otros alimentos y bebidas consumidos horas después de la administración nocturna de la zopiclona.
Sin entrar en detalles densos sobre la bioquímica de este fármaco, lo anterior se explica porque de manera transitoria y benigna afecta la producción salival y otras sustancias de nuestra boca. Es así que, al entrar en contacto con las mucosas de esta y de la garganta, en estados de sequedad, pueden percibirse sabores incómodos en la lengua, nariz o garganta. Incluso, se espera que se acentúe el sabor desagradable al tragar o al respirar, ya que moviliza las sustancias que se encuentran en estas regiones del cuerpo y que inducen la sensación del sabor.
En este caso, la vida media del fármaco (el tiempo en el que aproximadamente el 50 % de este se excreta del cuerpo) explica que el efecto indeseable persista hasta el desayuno. Como observación, la administración de la zopiclona con escasa cantidad de agua prolonga el efecto del medicamento al mantenerlo en contacto con la mucosa seca de estas partes del cuerpo, agravando la disgeusia. Dicho lo anterior, para minimizar esta molestia, se recomienda ingerir el comprimido íntegro con abundante líquido, tomarlo inmediatamente antes de acostarse, evitar la ingesta de alimentos posteriores a su administración y realizar higiene bucal previa durante el periodo de tratamiento con este fármaco.
Cabe mencionar que la disgeusia no indica toxicidad, pero su persistencia puede comprometer la adherencia terapéutica (continuidad en la toma del fármaco); entendiblemente, por el sabor alterado que causa. Si el efecto adverso continúa siendo intolerable o prolongado después de implementar medidas generales de mitigación, como las de arriba, se recomienda evaluar la reducción de la dosis de este o la sustitución por alternativas, según la valoración individual de su especialista tratante.
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