Mi hijo de 12 años usa demasiadas groserías en su lenguaje, no de forma despectiva o para agredir,

Hola, espero te encuentres bien. Normalmente estas conductas se pueden modificar a través de ciertas técnicas llamadas "conductuales", sin embargo usualmente requieren también la modificación de ciertas áreas del ambiente de tu hijo que pueden influir o propiciar que utilice estas groserías. Estas técnicas se centran en mejorar y resaltar de manera positiva las conductas que queremos que permanezcan e ir eliminando gradualmente las conductas que consideramos inadecuadas. Ciertamente se necesita una evaluación para determinar el mejor tratamiento y orientarte para la aplicación del mismo, sin embargo casi siempre implica marcar límites y reforzar tu autoridad, lo cual no necesariamente significa ser inflexible o intransigente sino en darte a respetar y que tu hijo acate tu guía y orientación. Saludos.

Saludos.
No se puede dar una medida de este tipo sin conocer todo el contexto. La razón es que hay que saber como fue que inicio y en que edad, así también saber como es el manejo en la familia. El motivo es que si damos una medida sin tener conocimiento, podríamos empeorar las cosas. Lo recomendable es acudir directamente con el especialista para ver la situación sin provocar problemas a largo plazo.

Por qué tienes miedo a verte autoritaria? Creo que ese ese es el problema. La función de los padres es educar y para eso necesitan autoridad. Las palabras altisonantes pueden utilizarse para hacer énfasis de manera ocasional. Dile lo que piensas, prohibele que las utilice, y dale un ejemplo dirigiendote tu a él utilizando las mismas palabras que él utiliza, y después preguntale como se escucho. Ten en cuenta que si el niño está diciendo groserías es porque alguien las dice, en donde escucha a los adultos hablar de esa manera?
Si tienes miedo a ejercer tu función como madre creo que te serviría mecho una asesoría psicológica para ti, donde tu puedas aprender a ponerle límites y educar a tus hijos sin sentirte culpable. Saludos.

Hola! Creo que es muy importante conocer el contexto para dar una respuesta adecuada. Sin embargo, me parece que la etapa por la que está pasando suele difícil y los adolescentes buscan maneras que los ayuden a separarse o sentirse "únicos". Si no es con afán de ofender, me parece que es una manera que está teniendo él de expresarse... Se le puede pedir que trate en la medida de lo posible, de respetar la casa.
Nunca está de más asistir con un profesional.
Saludos!

Te sugiero que intentes lo siguiente:
1.- Medita en 10 cosas que son admirables de tu hijo y que merezcan elogio.
2.- Habla con tu hijo y dile 5 cosas elogiables de él
3.- Explícale ahora cómo es que tu te sientes cuando escuchas ese lenguaje de su boca
4.- Dile que de cualquier modo lo amas y dile las otras 5 cosas que le reconoces como persona.

Luego observa que pasa en adelante.

12 años es un pre-adolescente, esta en la etapa de cambios hormonales, físicos, biológicos, psíquicos, en fin va a entrar a la adolescencia, y no es un paso fácil, ni para el ni para nadie que tenga 12 años, si dentro de su lenguaje dice grosería, parece que está expulsando el miedo, le puedes explicar que no te gustan y explicarle que son las groserías, una por una al igual que sus cambios

Hola, a esa edad la gran mayoría de chicos hablan de esa forma, no por ello se puede decir que sea "normal o bueno", considero que es importante conocer la estructura y las creencias que hay en tu familia, si él es un buen chico, considero que solo es necesario comunicar lo que se piensa al respecto y ayudarle a identificar la forma adecuada de comportarse en diferentes lugares.
Te felicito por brindar la confianza a tu hijo, al grado de poder expresarse frente a ti de la forma en que seguramente lo hace con sus amigos, sin embargo, es necesario hacerle saber cómo te hace sentir su forma de hablar.

Podría expresarle qué sentimientos le generan esas palabras y cómo los vive, explicarle que son sensaciones negativas que puede generar en otras personas al escucharlas.
Podría enlistarle las consecuencias negativas de dirigirse así a las personas o qué concepto se crearían las personas de él, al escuchar ese tipo de lenguaje.
Ayudarle a encontrar alternativas de expresión de lo mismo en sentido positivo.
No prohibirle el uso, ser flexible pero sí enfocarse en reducir el número de palabras altisonantes, o la frecuencia, por ejemplo.
Modelarle expresión de emociones (¿qué es lo que expresa con groserías?) en forma asertiva, enseñarle que puede prescindir de ese vocabulario y expresarse abiertamente. Espero ayudar, saludos.

Hola, la gran mayoría de los adolescentes utilizan un lenguaje que en ocasiones no es lo que nos gusta o sea lo mas correcto para expresarse, el marcar limites no necesariamente es que seas autoritaria, hay diferentes maneras para marcar limites de una manera amable y firme; es importante que lo guies u orientes para modificar ese tipo de lenguaje.
Hay estrategias para ayudar a eso, pero parte de la educación de su hijo es que usted sea esa guía.
Espero poder ayudar a la pregunta. Saludos!

Hola !! Gracias por compartir
Poner limites sanos no es ser autoritaria, es ejercer tu autoridad para mantener una familia funcional y apartar la violencia velada detrás de este lenguaje grosero,
Si bien los jovencitos pueden usar esas palabras por que se están revelando de sus padres o quizá la necesidad de pertenecer a un grupo de amigos y "sentirse grandes!" lo cierto es que el lenguaje violento también se puede normalizar. La violencia siempre tiene muchas formas de manifestarse lenguaje golpes, corporal. Y lo malo es que puede aumentar,
Por último decirte que tu hijo esta entrando en la pubertad y esta etapa de crecimiento y hormonas puede ser muy difícil es importante buscar ayuda profesional. saludos

Es una manera de llenar la frase que está mencionando, ya que se puede volver una muletilla (algo que repites constantemente en una frase). También por la edad que se encuentra en un momento de aceptación social, el lenguaje urbano es algo que hoy en día todos manejamos. Simplemente es mencionar "he notado que...; me llama la atención tu uso repetido de palabras altisonantes; epa! (sin ser agresivo si no de sorpresa)" entre otras maneras. Comunicación asertiva (empático, respetuoso, conectando tus pensamientos con emociones).

Las groserías en tu hijo no son rebeldía, sino un lenguaje de pertenencia —probablemente adoptado de su entorno social (amigos, redes, series)— que él usa como puente para sentirse parte de algo. Prohibirlas de golpe solo las hará más atractivas. Estrategias para mediar sin autoritarismo:

Conversación sin juicio:

"He notado que usas muchas groserías. ¿Qué significan para ti?" (Escucha primero; puede que ni él lo haya reflexionado).

"En casa/cine/abuelos, usamos lenguaje X. ¿Crees poder ajustarte ahí?" (Negociar contextos, no eliminar del todo).

Juego de alternativas:

Inventar palabras absurdas para sustituir groserías ("¡Rayos de sol!" en vez de "@#$%").

Premiar su creatividad cuando elija expresiones originales.

Modelado conductual:

Si tú o otros adultos en casa usan groserías, él las verá como válidas. Coherencia es clave.

Las palabras no definen su corazón, pero sí su adaptación al mundo. Guíalo a que elija cómo quiere ser visto.

(PD: A los 12 años, el cerebro social está en pleno desarrollo. Si no es agresivo, hay margen para redirigir sin daño.).

Lo que describes es una situación bastante común en la adolescencia. A los 12 años, los niños comienzan a explorar los límites del lenguaje y la identidad, y el uso de groserías puede ser una forma de sentirse más “adultos” o integrados en su grupo de amigos. En la mayoría de los casos, no refleja una falta de respeto, sino una búsqueda de pertenencia y una manera de experimentar con el lenguaje y la autonomía.

La clave está en diferenciar el contenido del lenguaje del contexto emocional. Si tu hijo no usa esas palabras para agredir ni faltarle el respeto a otros, puedes aprovechar la oportunidad para conversar con él sobre cuándo y dónde ciertos tipos de lenguaje son apropiados. Explicarle que en algunos contextos (familia, escuela, adultos) hay normas distintas de convivencia le ayudará a desarrollar empatía y flexibilidad social.

Te recomendaría evitar que se sienta juzgado o avergonzado; en cambio, valida que entiendes que para él esas palabras no tienen la misma carga que para ti, pero que en casa desean fomentar un tipo de comunicación más respetuosa.

Si notas que el tema genera choques frecuentes o se vuelve un punto de tensión familiar, un proceso con un psicoterapeuta ya sea individual o familiar puede ayudar a encontrar formas de comunicación más efectivas.