Hola mi hija me acaba de contar que su amiguita la golpea que por eso no quiere ir ala escuela que e

Hola

lamento leer lo que compartes. lo que te podría sugerir es que busques ayuda psicológica para tu hija, ya que por lo que cuentas parece que esta en una situación vulnerable emocional y físicamente hablando, con la ayuda de un terapeuta o una terapeuta podría ayudarle a empoderarse; por otro lado me parece que es importante si avisar a la escuela para que está también tome cartas en el asusto (tal vez pidiendo sean cuidadosas en las acciones)

Hola. La mejor forma de afrontar ciertas situaciones en la vida, no es darle la vuelta, sino encarando el problema y resolverlo. Una de las posibles acciones es; Hablar con su hija y comentarle que para que su amiga, siga siendo su amiga, es necesario hablar con la maestra y la mamá de la amiguita, para que no siga recibiendo golpes., además de conocer cual es el motivo para que la niña golpee, despues de ello seguira siendo su amiga, y dejará de golpear. Saludos.

Tu nena necesita incrementar su amor propio, saberse importante y reconocer su grandeza, ahí es donde entras tu. Puedes atacar amorosamente de este lado donde tu le enseñas el camino de sentirse grande y aprender a poner límites para ser mejor y en su momento (no te tomes mucho tiempo) hablar con la maestra pidiendole ayuda y que ponga atención en esa niña. por que los bulleadores son bulleados, es decir, victimas de violencia intrafamiliar, en la mayoría de los casos. Ella debe saber donde es bien reconocida y si no es asi, debe aprender a alejarse. Juega con ella a decir no sin mencionar la palabra "NO", por ejemplo, " en un universo alterno quiza" "que otra opción tenemos" "me gustaria pensar mas al respecto" etc. Estoy para servirte

Hay que explicar a tu hija que esta "amiguita" no es su amiga, sino que solo se está aprovechando de ella. Más allá, te recomiendo matricular a tu hija en clases de defensa personal, no para que le pegue a la otra niña, pero para que pueda defenderse. Y sí, háblale a la maestra.

Lo que tu hija hace ahora es buscar por aprobación social, y tampoco lo logrará en el caso de que siga haciendo todo lo que dice la "amiguita". Más allá, recomiendo que acudas a un psicólogo para abordaje sistémico, ya que este tipo de problema normalmente se origina en el ambiente familiar.

En ciertas edades, (etapa de vida), es muy importancia sentir que "pertenecemos a un grupo". La pertenencia nos hace sentir seguros. Te recomiendo la lleves con un/una psicoterapeuta, que le ayude a lidiar con el miedo a estar sola, trabajar en establecer límites con las personas que la rodean, temas de autoestima, etc. Saludos

Querida mamá, gracias por confiar y pedir ayuda.
Lo que estás viviendo con tu hija es algo importante, y lo primero que quiero decirte es que estás haciendo bien al escucharla y buscar orientación. No todas las niñas se atreven a contar algo así, así que te lo haya dicho es una señal de que tú le das seguridad.

¿Qué está pasando con tu hija?
Parece que tu hija tiene una “amiguita” que no la está tratando bien: la golpea, la manda a hacer cosas y la hace sentir incómoda. A pesar de eso, ella prefiere seguir siendo su amiga antes que quedarse sola. Eso es muy normal en algunos niños, porque a veces piensan que es mejor tener “una amiga aunque los trate mal” que no tener a nadie.

También es importante notar que ella ya intentó decirle que no, pero la otra niña sigue con lo mismo. Y lo que más le duele es pensar que si tú hablas con la maestra, su “amiga” ya no le va a hablar y se va a quedar sola.

¿Qué necesita tu hija?
Tu hija necesita saber que:
No está mal querer tener amigas, pero sí es importante aprender a distinguir una amistad sana de una que lastima.

Tiene derecho a decir “no” cuando algo no le gusta, aunque se enoje la otra niña.

No está sola. Tú estás con ella, y hay otras formas de hacer nuevas amistades con niños que la respeten y la hagan sentir bien.

¿Qué puedes hacer tú como mamá?
Aquí te doy unos pasos prácticos que pueden ayudarte:

Hazle saber que fue muy valiente al contártelo.
Dile algo como:
“Gracias por confiar en mí, mi amor. Lo que me cuentas es muy importante y me alegra que me lo hayas dicho. Vamos a resolverlo juntas, sin que nadie te haga sentir mal.”

Ayúdala a practicar cómo decir que no.
Puedes jugar con ella a decir frases como:

“No quiero que me pegues.”

“No me gusta que me mandes.”

“Eso no se hace y no quiero jugar así.”

Busca con ella otras opciones de amistad.
Pregúntale si hay otras niñas o niños en el salón que le caen bien, aunque no sean tan cercanos. A veces solo necesitan una empujadita para empezar a convivir con alguien nuevo.

Habla con la maestra, pero sin que la niña se sienta traicionada.
Puedes decirle a tu hija:
“Voy a hablar con la maestra sin decirle que tú me contaste esto. Solo quiero saber cómo ve las cosas en el salón, para ayudarte mejor.”
Así la proteges y también haces que los adultos de la escuela estén atentos.

Enséñale lo que es una amistad bonita.
Puedes decirle:
“Una amiga de verdad no te hace sentir mal, ni te manda, ni te golpea. Una amiga juega contigo, te cuida y te respeta. Y tú mereces tener amigas así.”

No estás sola. Si ves que tu hija sigue triste, con miedo o baja de ánimo, buscar apoyo con un psicólogo infantil puede ayudarle mucho a sentirse más segura y valorada. A veces con unas pocas sesiones se logra un gran cambio.

Tu amor, tu atención y tu guía son el mejor regalo que le puedes dar a tu hija en este momento.

Hola, gracias por compartir tu preocupación.

Lo que cuentas es muy importante. Tu hija está viviendo una situación que le duele, pero tiene miedo de quedarse sola si pierde a su "amiguita", aunque esa relación le esté haciendo daño. Es común que los niños pequeños acepten malos tratos por miedo al rechazo o por no saber cómo poner límites.

Lo mejor que puedes hacer es:

Escucharla sin juzgarla, decirle: “Entiendo que te sientas así, gracias por confiar en mí.”

Hablar con ella sobre qué es una amistad sana: que una amiga no pega, no obliga ni manipula.

No forzarla a hablar con la maestra todavía, pero sí ofrecerle apoyo para hacerlo juntas si ella está de acuerdo.

Reforzar su autoestima, recordándole que merece respeto y buenos tratos.

Si ves que esto la afecta mucho o no mejora, sería ideal acudir con un psicólogo infantil para ayudarla a manejar sus emociones, aprender a poner límites y sentirse segura en sus relaciones.

Tu apoyo y empatía son fundamentales para que ella aprenda a cuidarse emocionalmente desde pequeña.

Lo que describes es una situación preocupante, ya que tu hija está experimentando una dinámica de amistad en la que hay conductas de violencia y manipulación emocional. Desde una perspectiva sistémica, es importante analizar su entorno y ayudarla a comprender la importancia de establecer límites saludables en sus relaciones.

Algunas estrategias que pueden ser útiles en este caso:

Validar sus emociones: Hazle saber que sus sentimientos son válidos y que es comprensible que se sienta atrapada en esta situación.

Fomentar el autoconocimiento: Ayúdala a identificar lo que realmente significa una amistad sana, basada en el respeto y la reciprocidad.

Refuerzo de límites: Explícale que tiene derecho a decir "no" y alejarse de situaciones que la lastiman, sin temor a quedarse sola.

Apoyo externo: Considera hablar con su maestra o con un orientador escolar para que puedan ayudar a gestionar esta situación sin exponerla innecesariamente.

Alternativas sociales: Ayúdala a explorar nuevas amistades y reforzar su confianza en sí misma.

Es importante acompañarla en este proceso para que pueda construir relaciones más saludables y seguras.

Es una muy buena oportunidad para seguir construyendo la confianza y cercanía con tu hija, ya que ella ha tenido la confianza de acercarse a ti y platicarte lo que le está pasando, también es una gran oportunidad para orientarla, darle contención emocional, ayudarla a construir su autoconfianza, enseñar valores como el respeto y a establecer límites hacia ella misma y hacia los demás.

Si la situación persiste, buscar apoyo terapéutico puede brindarle herramientas para fortalecer su autoestima y bienestar emocional.
Estoy a tus órdenes.