Hola, llevo usando lentes desde hace 6 años, y mis gafas actuales las tengo desde hace un año, pero

lo mas seguro es que sea algo ajeno a los lentes, te sugiero acudir primero a una revision general, en caso de ser diabético o hipertenso acudir con el especialista o medico de cabecera, si todo esta en orden sugiero la revision con el Optometrista o posponerla en caso de requerir antes algun tratamiento.

Los síntomas que describes, como el dolor detrás de los párpados, el tic en el ojo, la sensación de balanceo y los episodios de desenfoque, pueden estar relacionados con diferentes factores. Es posible que un cambio en tu graduación sea una causa, pero no es la única posibilidad. El hecho de que te sientas mejor al quitarte los lentes sugiere que podría existir una relación entre la corrección óptica y las molestias.

Cuando se experimentan síntomas como los que mencionas, es importante considerar las siguientes posibilidades:

Cambio en la graduación: La visión puede cambiar con el tiempo, y es posible que tu graduación actual ya no sea la correcta para tus ojos. Esto podría generar un esfuerzo visual adicional, especialmente si presentas astigmatismo o alguna diferencia significativa entre tus ojos (anisometropía). La sensación de balanceo o mareo podría deberse a un desajuste en la corrección que estás usando.

Problemas de ajuste en los lentes de armazón: Un armazón que no esté correctamente ajustado o lentes descentrados pueden generar incomodidad. Incluso un cambio leve en la posición de las lentes frente a tus ojos puede alterar la visión, especialmente si la prescripción incluye corrección para astigmatismo o prismas.

Tensión ocular: El tic en el ojo (blefaroespasmo) puede ser una señal de fatiga visual o estrés. Esto puede ocurrir si pasas muchas horas en actividades que requieren un esfuerzo visual prolongado, como trabajar frente a pantallas, leer o realizar tareas con mala iluminación.

Cambios en la postura o ergonomía: A veces, la posición de trabajo y la distancia de visualización pueden influir en la percepción visual. Si recientemente has cambiado tu entorno de trabajo o la forma en la que usas tus dispositivos, esto podría contribuir al malestar visual.

Otras causas: Aunque menos frecuente, algunas veces estas molestias pueden estar relacionadas con problemas neurológicos leves o incluso con una alteración en el sistema vestibular. Esto sería algo que, si los síntomas persisten o empeoran, debería ser evaluado por un médico especialista.

Dado que mencionas que estos síntomas comenzaron hace una semana, te recomendaría programar una consulta de salud visual para realizar una evaluación integral. Esto permitirá verificar si hay un cambio en tu graduación o si existe algún otro factor que esté contribuyendo a las molestias. Además, se podría revisar la ergonomía de tu entorno de trabajo y tus hábitos visuales, para asegurar que no haya otros factores externos afectando.

Una revisión detallada de la graduación y un análisis de cómo están ajustados tus lentes es un buen primer paso. Si la graduación sigue siendo adecuada, entonces se pueden explorar otras posibles causas y opciones para mejorar tus síntomas.