Lic. Laura Rocha Valera

El hacer un llamado para solicitar atención psicológica es de gran importancia en el proceso, ya que hace referencia a que el individuo tiene la capacidad de implicarse como parte del conflicto que está experimentando, ya que se reconoce como tal, puede hacerse cargo y así llevar a cabo el tratamiento haciéndose partícipe del conflicto pero también de la reparación.

Es de relevancia poder ubicar cuando se presenta un malestar crónico, es decir que sea constante y que afecte directamente en las actividades diarias, como una falta de interés por realizar las tareas en la vida cotidiana, entonces es pertinente la intervención de un profesional.

La cura se guía en base a la experiencia propia de cada individuo, en una primera entrevista se trata de enfocarse en la realidad subjetiva en la que se presenta el paciente, de acuerdo a una situación en específico, ya sea familiar, de pareja, profesional, etc. Es decir, un análisis propio permite tomar una posición diferente en cuanto al malestar. ¿Por qué y cómo se da dicho malestar? Es uno de los motivos por el cual el paciente llama a un terapeuta y es a partir de ese momento en el cual se puede realizar un trabajo en colaboración de ambas partes.

Algunos síntomas a tomar en cuenta para determinar si un niño debe asistir a terapia: Algún atraso o falta de lenguaje, presenta enuresis (moja la cama constantemente) a partir de los 4 años. Presenta miedos exagerados (fobias). Despreocupación en exceso por tareas y clases. Comportamientos que denoten apatía. Falta de interés por tener amigos o estar envuelto en relaciones conflictivas que lo dañen. Retar y romper reglas constantemente. Haber estado expuesto a una situación de violencia relevante. Falta de manejo de impulsos significativo. Presenta conductas agresivas frecuentemente.

Los seres humanos nos diferenciamos porque cada quien tiene modos específicos de pensar, diferentes capacidades y métodos para lograr adquirir el conocimiento. Cada niño es único y posee capacidades particulares para integrar el conocimiento del mundo, por ejemplo algunos desarrollan habilidades de forma visual para retener la información. Un diagnóstico integral nos permitirá evaluar diferentes áreas como el neuro-desarrollo, aprendizaje, lo afectivo-emocional, entre otras. 1ra Sesión. Se abre el expediente con un historial clínico en entrevista con los padres para revisar los antecedentes prenatales, postnatales, el área escolar, la dinámica familiar, así como hábitos y rutinas del niño 2da sesión. Se realiza una entrevista con el niño para identificar procesos afectivos tales como autoconcepto, percepción familiar, vínculos emocionales, entre otros. 3ra y 4ta sesión. Se hace un estudio minucioso para evaluar las habilidades y capacidades cognitivas tales como atención, concentración, área intelectual. 5ta sesión. Nivel de vocabulario, estructuración de fonemas, forma de comunicación , exploración fonoarticulatoria, escritura y redacción. 6ta sesión. Evaluación del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. 7ma sesión. Entrega de resultados con plan de trabajo, recomendaciones para trabajar tanto en el aula escolar como en casa, actividades afín con el tipo de aprendizaje y propuesta terapéutica en caso de ser solicitado.

¿Qué es un trastorno del lenguaje? Son alteraciones que provocan desórdenes en el desarrollo o adquisición del habla, caracterizado por una deficiencia en la comprensión, producción y uso del mismo.

Tomar la decisión acertada en una futura ocupación es una de las elecciones más relevantes en la vida, de dicha elección depende tanto la satisfacción como la frustración de un individuo, el éxito o fracaso como factor predeterminante en un contexto social.

Los síntomas a los cuales se debe estar alerta para identificar que se requiere una intervención pueden ser: haber perdido el interés en algo que antes se tenía, estar continuamente irritable con las personas que nos rodean, presentar intolerancia constante en las actividades del día a día o simplemente tener la intuición de que algo no funciona como se desearía.

El tomar consciencia de alguna insatisfacción permite a un individuo hacer un llamado para transformar conductas. Por medio de un proceso terapéutico, es importante que el llamado surja de lado del paciente que desea ser atendido, ya que sólo bajo esta demanda se puede realizar el trabajo terapéutico, es decir en el contexto en el cual el paciente se puede implicar dentro del conflicto que padece.

El hacer un llamado para solicitar atención psicológica es de gran importancia en el proceso, ya que hace referencia a que el individuo tiene la capacidad de implicarse como parte del conflicto que está experimentando, ya que se reconoce como tal, puede hacerse cargo y así llevar a cabo el tratamiento haciéndose partícipe del conflicto pero también de la reparación.

Es de relevancia poder ubicar cuando se presenta un malestar crónico, es decir que sea constante y que afecte directamente en las actividades diarias, como una falta de interés por realizar las tareas en la vida cotidiana, entonces es pertinente la intervención de un profesional.

La cura se guía en base a la experiencia propia de cada individuo, en una primera entrevista se trata de enfocarse en la realidad subjetiva en la que se presenta el paciente, de acuerdo a una situación en específico, ya sea familiar, de pareja, profesional, etc. Es decir, un análisis propio permite tomar una posición diferente en cuanto al malestar. ¿Por qué y cómo se da dicho malestar? Es uno de los motivos por el cual el paciente llama a un terapeuta y es a partir de ese momento en el cual se puede realizar un trabajo en colaboración de ambas partes.

La atención psicológica puede funcionar a distancia. Ya que como herramienta es necesaria únicamente la palabra. Opción válida únicamente para adultos.

Los síntomas a los cuales se debe estar alerta para identificar que se requiere una intervención pueden ser: haber perdido el interés en algo que antes se tenía, estar continuamente irritable con las personas que nos rodean, presentar intolerancia constante en las actividades del día a día o simplemente tener la intuición de que algo no funciona como se desearía.

El tomar consciencia de alguna insatisfacción permite a un individuo hacer un llamado para transformar conductas. Por medio de un proceso terapéutico, es importante que el llamado surja de lado del paciente que desea ser atendido, ya que sólo bajo esta demanda se puede realizar el trabajo terapéutico, es decir en el contexto en el cual el paciente se puede implicar dentro del conflicto que padece.