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¿Sabías que la higiene bucal también influye en el lenguaje de tu hijo?
La boca no solo sirve para comer… ¡también es el principal instrumento para hablar! Cuando la higiene bucal no es la adecuada, pueden presentarse dificultades que impactan directamente en la comunicación.
¿Por qué es tan importante?
- Favorece una correcta movilidad oral
Las encías y dientes sanos permiten que la lengua, labios y mejillas se muevan libremente para producir sonidos con claridad.
- Previene infecciones y molestias
Dolor dental, inflamación o caries pueden hacer que el niño evite hablar, mastique menos o reduzca la movilidad oral.
- Apoya la pronunciación
La posición de la lengua y los puntos de contacto para sonidos como /t/, /d/, /l/, /n/ y /s/ dependen de una boca sana.
- Mejora el desarrollo de la mordida y la alineación dental
La forma en que muerde un niño afecta su articulación. Una buena higiene ayuda a prevenir maloclusiones.
- Promueve hábitos para una mejor alimentación
La masticación adecuada fortalece los músculos orofaciales necesarios para hablar con mayor claridad.
¿Qué puedes hacer como mamá o papá?
1. Cepillar dientes y lengua 2–3 veces al día
2. Supervisar el cepillado hasta los 7–8 años
3. Introducir hilo dental desde que los dientes están juntos
4. Evitar bebidas azucaradas y el biberón nocturno
5. Visitar al odontopediatra cada 6 meses
05/12/2025
