Dr. Jorge Baños Araujo

No existe ninguna contraindicación específicamente en cuanto a la carboxiterapia vs la anestesia general. No habrá ninguna interacción entre el gas CO2 y la anestesia que te apliquen. Ahora, como explican mis colegas, hay que valorar dos cosas: en qué área te estás administrando la carboxiterapia, y qué área o tipo de cirugía se te va a realizar. Si es una cirugía estética/ plástica, es de mucha ayuda aplicar carboxiterapia en la zona donde se realizará el corte de la piel para que posteriormente mejore la cicatrización, ya qué hay un aumento de flujo sanguíneo y oxigenación. Durante el postoperatorio es relevante consultar con tu cirujano el CUANDO y QUE te puedes hacer para la recupareación. Independientemente, la carboxiterapia peri-lesional (nunca directamente sobre la herida quirúrgica si no al rededor sobre la piel sana, no cortada) puede ayudar a acelerar el proceso de cicatrización, sólo que ésta debe ser administrada en un centro MÉDICO experto en su aplicación, donde tengan amplia experiencia en tratar pacientes post quirúrgicos.

No debe existir problema. Se han realizado estudios con colegas ginecólogos a cerca del uso de estos equipos en pacientes con DIU, y realizando seguimiento con ultrasonido intravaginal en pacientes usando silla de magnetismo para fortalecimiento de piso pélvico, sólo llegaron a observar un leve desplazamiento del DIU menor a 1mm en un porcentaje mínimo de pacientes, lo cual no impacta en su funcionalidad. (ojo, no hablo de un estudio amplio, si no sobre experiencia en pacientes en un sólo centro médico). Ahora, los equipos de magnetismo transabdominal si pudieran llegar a penetrar a más de 10 cm, pero su energía se “absorbe” por decirlo de alguna manera en el primer músculo que toca, siendo los rectos abdominales, por lo que no hay forma que llegue desde la superficie hasta la cavidad intrauterina. Sólo hay riesgo al tener mallas metálicas en los rectos abdominales las cuales se aplican en caso de diástasis o hernias.