Lic. Jesus Daniel

Hola, es comprensible que este tipo de situación te haya desconcertado y preocupado. Sin embargo, es importante manejarlo con calma y sin generar sentimientos de culpa o vergüenza en las niñas. Este tipo de comportamiento no necesariamente indica algo grave, pero es una oportunidad para educarles sobre el respeto hacia sus cuerpos, los límites, y el significado de ciertas conductas. Te dejó algunas recomendaciones sobre cómo abordar esta situación:

1.- Como ya mencioné, lo primero es no analizar con calma y reflexionar sobre el contexto: Es posible que las niñas hayan visto o escuchado algo que les llevó a imitar este comportamiento, ya sea en la tele, internet o en su entorno. No necesariamente entienden el significado de lo que están haciendo, ya que a su edad están en una etapa de curiosidad y exploración.

2.- Busca un momento adecuado para hablar con ellas de manera relajada y sin regaños.
Pregunta con calma: "¿Dónde aprendieron esto?" o "¿Por qué decidieron jugar de esa forma?". Escucha atentamente y sin juzgar para comprender mejor de dónde surgió la conducta, es muy importante que no muestres conductas agresivas pues podrían no querer comunicarte nada en ese momento o en el futuro.
Explícales que hay comportamientos que son privados y no deben ser parte de juegos, habla sobre el respeto hacia su propio cuerpo y el de los demás (usando un lenguaje acorde a su edad), refuerza que siempre pueden hablar contigo si tienen dudas o inquietudes.

4.- Supervisa el contenido que consumen, es decir, revisa qué tipo de programas, videos o información tienen acceso y ajusta los controles parentales si es necesario. También busca hablar con otros adultos que estén cerca de las niñas (maestros, familiares) para asegurarte de que estén expuestas a un entorno seguro y respetuoso (no es necesario que les compartas la situación con ellos).

5.- Por último, pero no menos importante, te sugiero acudir a terapia psicológica con un especialista en infancia para que te oriente y evalúe si es necesario trabajar directamente con tus hijas. Esto no solo ayudará a manejar esta situación específica, sino también a fortalecer la comunicación familiar y la educación emocional. Si el origen de este comportamiento involucra la exposición a contenido inapropiado o situaciones externas, el apoyo de un profesional será fundamental para abordar el problema adecuadamente. Además, un especialista puede ayudarte a comprender mejor la situación, identificar posibles influencias externas, y orientarte sobre cómo manejar este tema con tus hijas.

Espero haberte ayudado

Hola, lo que describes puede estar relacionado con pensamientos intrusivos y reacciones emocionales intensas. Estos pensamientos suelen surgir de manera automática y pueden estar asociados con algún diagnóstico o una hipersensibilidad emocional. Aunque pueden parecer alarmantes, no necesariamente indican un problema grave, pero sí pueden generar un malestar significativo en tu vida diaria si es que ocurre con frecuencia.

Por lo que, si estos pensamientos te generan ansiedad, afectan tu estado de ánimo o se vuelven más frecuentes, te recomiendo acudir a terapia psicológica. En este caso recomiendo un profesional con uso de técnicas de terapia cognitivo conductual, pues puede ayudarte a identificar adecuadamente los pensamientos automáticos y brindarte herramientas para gestionarlos mejor. Si notas que están interfiriendo mucho con tu vida diaria, una evaluación psiquiátrica también podría ser útil.