Lic. Javier Rosas Petriz

Buenos días. Es importante que te sientas segura y respetada en tu propio hogar. Aquí te brindo algunas sugerencias sobre cómo manejar esta situación:

Establece límites claros: Es importante que establezcas límites claros con tu hermana sobre lo que consideras aceptable y lo que no. Comunica de manera firme pero respetuosa tus límites y hazle saber las consecuencias de cruzarlos.

Comunica tus sentimientos: Habla con tu hermana sobre cómo te hacen sentir sus acciones y palabras. Exprésale de manera calmada pero honesta cómo te afectan sus comportamientos y por qué no son aceptables para ti.

Busca apoyo: No enfrentes esta situación sola. Habla con tus padres u otros miembros de la familia sobre lo que estás experimentando y cómo te afecta. Busca su apoyo para abordar la situación de manera conjunta.

Mantén la calma: Es importante mantener la calma y no dejarse llevar por las provocaciones de tu hermana. No cedas a su juego de provocaciones y evita entrar en discusiones o confrontaciones que puedan empeorar la situación.

Busca ayuda externa: Si la situación no mejora y te sientes en peligro o constantemente afectada por el comportamiento de tu hermana, considera buscar ayuda externa. Puedes hablar con un consejero, terapeuta o mediador familiar para obtener orientación y apoyo en cómo manejar la situación de manera efectiva.

Considera opciones de vivienda: Si la situación se vuelve insostenible y no hay mejoras a pesar de tus esfuerzos, podrías considerar la posibilidad de buscar alternativas de vivienda, como mudarte a otro lugar donde te sientas más segura y respetada.

Recuerda que tu bienestar emocional es primordial y mereces vivir en un ambiente seguro y respetuoso. No dudes en tomar medidas para protegerte a ti misma y buscar ayuda si es necesario.

Buenos días, es completamente comprensible que te sientas abrumada y perdida, especialmente después de experimentar la pérdida de una conexión importante con tu hermano.

Aquí hay algunas sugerencias que podrían ayudarte a encontrar un camino hacia adelante:

Permítete sentir tus emociones: Es importante permitirte sentir y procesar todas las emociones que estás experimentando en este momento, ya sea tristeza, enojo, frustración o miedo. No te juzgues por sentirte así; es natural y comprensible dadas las circunstancias.

Busca apoyo emocional: No tienes que enfrentar tus preocupaciones y miedos sola. Busca apoyo en amigos cercanos, otros miembros de la familia o incluso en un terapeuta o consejero profesional. Hablar con alguien puede ayudarte a ganar perspectiva y encontrar formas de lidiar con tus emociones.

Explora tus intereses y pasiones: Aprovecha este tiempo para explorar tus intereses y descubrir qué te apasiona en la vida. Esto podría implicar probar nuevas actividades, hobbies o intereses que te ayuden a sentirte más conectada contigo misma y con el mundo que te rodea.

Establece metas pequeñas y alcanzables: En lugar de tratar de descifrar toda tu vida de una vez, concéntrate en establecer metas pequeñas y alcanzables que te ayuden a avanzar poco a poco. Esto podría incluir metas personales, profesionales o de cualquier otro tipo que sean importantes para ti.

Cuida tu bienestar: No descuides tu bienestar físico, mental y emocional mientras atraviesas este período difícil. Asegúrate de dedicar tiempo a cuidarte a ti misma, ya sea a través de la práctica de ejercicios físicos, la meditación, el autocuidado o cualquier otra actividad que te ayude a sentirte bien contigo misma.

Recuerda que no estás sola: Aunque pueda sentirse así en este momento, recuerda que no estás sola y que hay personas que se preocupan por ti y están dispuestas a apoyarte en este viaje. No dudes en alcanzar a esas personas cuando necesites ayuda o compañía.

Recuerda que la vida está llena de altibajos, y aunque pueda parecer difícil en este momento, aún hay posibilidades de esperanza y crecimiento en el futuro. Mantén la fe en ti misma y en tu capacidad para superar estos desafíos, y no dudes en buscar ayuda si la necesitas.