Tras un injerto de hueso lumbar , entre l1L2. Es normal tener molestias un mes y medio después ? O
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Tras un injerto de hueso lumbar , entre l1L2.
Es normal tener molestias un mes y medio después ?
O ya ha pasado mucho tiempo?
La molestia es sobre todo en la zona denla cicatriz y lo que menos aguanto es estar sentado .
Gracias, me gustaría saber si aún estoy en tiempo de mejorar algo más
Me quitaron un interespinoso y me colocaron ese injerto de hueso sin instrumentación
Es normal tener molestias un mes y medio después ?
O ya ha pasado mucho tiempo?
La molestia es sobre todo en la zona denla cicatriz y lo que menos aguanto es estar sentado .
Gracias, me gustaría saber si aún estoy en tiempo de mejorar algo más
Me quitaron un interespinoso y me colocaron ese injerto de hueso sin instrumentación
Hola, pudiera ser normal que aún tengas molestias, sobre todo en la zona de la herida, puede que esto mejore con el tiempo, y con terapia de rehabilitación , sin embargo es necesario que acudas con tu cirujano para que te valore y descarte cualquier complicación propia de la cirugía.
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Sí, un mes y medio después de un injerto óseo lumbar, todavía es normal tener molestias, sobre todo en la zona de la cicatriz y al permanecer sentado mucho tiempo.
Esto ocurre porque:
El hueso injertado tarda varias semanas en integrarse (consolidarse) con las vértebras vecinas.
Los tejidos blandos (músculos, fascia y piel) siguen cicatrizando y pueden generar tirantez o dolor superficial.
Al retirar la espinosa, cambia la mecánica de la columna y algunos músculos o ligamentos deben readaptarse.
Estar sentado aumenta la presión sobre las estructuras lumbares, por lo que esa postura suele ser la más incómoda durante la recuperación.
Evolución esperada:
En la mayoría de los casos, las molestias pueden persistir de 6 a 12 semanas, incluso algo más si hubo mucha manipulación de tejidos o si el injerto fue amplio.
Es esperable seguir notando mejoría gradual con el paso de los días.
Si el dolor va disminuyendo poco a poco y no hay síntomas nuevos (fiebre, hormigueo, debilidad, dolor irradiado fuerte, o enrojecimiento de la herida), suele ser parte del proceso normal.
Qué puedes hacer mientras tanto:
Evitar permanecer sentado mucho tiempo seguido; alterna con periodos de pie o caminatas cortas.
Utilizar una silla firme y ergonómica con respaldo recto y apoyo lumbar.
Evitar flexiones, cargas o esfuerzos hasta que tu cirujano lo autorice.
Seguir las indicaciones del especialista sobre fisioterapia o ejercicios suaves si ya estás en esa fase.
En resumen: aún estás dentro del tiempo normal de recuperación, y es muy probable que sigas mejorando en las próximas semanas.
Si las molestias aumentan o notas dolor irradiado, adormecimiento o cambios en la herida, debes acudir con tu médico traumatólogo y ortopedista de confianza para una valoración.
Esto ocurre porque:
El hueso injertado tarda varias semanas en integrarse (consolidarse) con las vértebras vecinas.
Los tejidos blandos (músculos, fascia y piel) siguen cicatrizando y pueden generar tirantez o dolor superficial.
Al retirar la espinosa, cambia la mecánica de la columna y algunos músculos o ligamentos deben readaptarse.
Estar sentado aumenta la presión sobre las estructuras lumbares, por lo que esa postura suele ser la más incómoda durante la recuperación.
Evolución esperada:
En la mayoría de los casos, las molestias pueden persistir de 6 a 12 semanas, incluso algo más si hubo mucha manipulación de tejidos o si el injerto fue amplio.
Es esperable seguir notando mejoría gradual con el paso de los días.
Si el dolor va disminuyendo poco a poco y no hay síntomas nuevos (fiebre, hormigueo, debilidad, dolor irradiado fuerte, o enrojecimiento de la herida), suele ser parte del proceso normal.
Qué puedes hacer mientras tanto:
Evitar permanecer sentado mucho tiempo seguido; alterna con periodos de pie o caminatas cortas.
Utilizar una silla firme y ergonómica con respaldo recto y apoyo lumbar.
Evitar flexiones, cargas o esfuerzos hasta que tu cirujano lo autorice.
Seguir las indicaciones del especialista sobre fisioterapia o ejercicios suaves si ya estás en esa fase.
En resumen: aún estás dentro del tiempo normal de recuperación, y es muy probable que sigas mejorando en las próximas semanas.
Si las molestias aumentan o notas dolor irradiado, adormecimiento o cambios en la herida, debes acudir con tu médico traumatólogo y ortopedista de confianza para una valoración.
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