Mi hijo tiene el trastorno de oposicion. Por que motivo seria?

Normalmente por una dinámica familiar compleja, hay que analizar su caso en especial porque cada caso es diferente, hay que hacer una buena terapia familiar, manejo de reglas, límites, etc.

Los trastornos disociales y por oposición se caracterizan por una forma persistente y reiterada de comportamiento disocial, agresivo o retador. En sus grados más extremos puede llegar a violaciones de las normas, mayores de las que serían aceptables para el carácter y la edad del individuo afectado y las características de la sociedad en la que vive. Se trata por tanto de desviaciones más graves que la simple "maldad" infantil o rebeldía adolescente. Estos trastornos disociales suelen estar relacionados con un ambiente psicosocial desfavorable, entre ellos relaciones familiares no satisfactorias y fracaso escolar, y se presenta con más frecuencia en chicos, las condiciones ambientales no son suficientes para la presencia del trastorno por lo que lo factores genéticos que influyen en el control cerebral de impulsos y la tolerancia a la frustración son determinantes para la presencia de este problema. Se debe hacer diferenciación con epilepsia, TDAH y depresión infantil.

En esta situación, es recomendable una evaluación Integral, y el enfoque será el aumento de la calidad de vida de la persona que vive esta situación... y también es un aprendizaje y reto constante para su entorno.

Este trastorno inicia generalmente a los 8 años, aunque puede iniciar en edad preescolar. Se piensa que el trastorno es causado por factores biológicos y psicosociales.
Debe de ser diagnosticado pro psicólogo clínico o por neuropsicologo, con una batería de pruebas adecuada.
una vez diagnosticado, se debe elaborar un plan terapéutico para el manejo de un buen desempeño personal.
Para tener llegar a este diagnostico el niño debe presentar un patron conductual típico y haber durado mas de 6 meses con el.
Este comportamiento debe causar problemas significativos en la escuela, en casa y con amigos.

Existen múltiples visiones en psicología, desde la Psicología Interconductual, podemos afirmar que su hijo no TIENE ningún trastorno. Esto no implica que no esté presentando conductas disruptivas, pero eso en ningún sentido puede ser calificado como una enfermedad o trastorno. Nuestra postura no trata como enfermos a los niños, sólo son niños y honestamente su comportamiento es completamente pertinente ante las condiciones de su ambiente. Por favor contéstese dos pregunta. Si su hijo no ha comido, y le pide de manera muy educada que le compre un chocolate ¿Se lo compra? y si su hijo se tira al piso y se golpea la cabeza y patalea ¿Se lo compra? Los niños ponen en juego la estrategia más efectiva y si hacer berrinche y enojarse es más efectivo, eso es lo que va a hacer. NO LOS TRATEMOS COMO ENFERMOS CUANDO ES TODO LO CONTRARIO, SON MUY INTELIGENTES.

Toda conducta "inadecuada" tiene una razón de ser. Pretende comunicar algo. Lo mas importante es no etiquetar la conducta, sino permitir que alguien capacitado la observe, describa en su contexto y encuentre que la causa. A veces, modificar la manera de actuar de un niño solo requiere ajustes en la interacción con los padres y el re establecimiento de limites claros. Pero como muchos colegas han mencionado, cada caso es diferente y no puede generalizarse su abordaje.

Buen día.
Si está dentro de las primeras dos décadas de vida, será de importancia la convivencia que han tenido como padres desde antes del nacimiento y la formación de límites, reglas, actos reparatorios, afecto, atención y comunicación dentro de su relación, la convivencia con su hijo en cada etapa hasta su actual edad, pues a lo largo de ésta se impregna de manera gradual el orden estructural de cada individuo hasta llegar a tomar sus propias decisiones, gustos y preferencias, si está en preadolescencia o adolescencia, entonces se considera dentro de la "normalidad" actos como de ensayo y error en algunas circunstancias y sobre todo las que tienen que ver con elección social e independencia parental, sin embargo, se tiene que mantener fortaleza familiar, contemplando el acercamiento del inicio de la adutez, las responsabilidades y consecuencias que se adquiere al entrar a la etapa adulta, pues si carece de responsabilidad-beneficio, de adulto será complicado adaptarse.

Cada caso es diferente, por lo que se tendría que hacer una valoración para comprender qué hay de fondo, por qué el niño presenta ciertas conductas y actitudes, y en qué situaciones sucede.
También hay que tomar en cuenta la edad, la etapa de desarrollo y el contexto familiar, entre otros factores.