Hay días, que me siento como una montaña, grande, firme, con una base ancha, donde muchas especies c
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Hay días, que me siento como una montaña, grande, firme, con una base ancha, donde muchas especies cohabitan.... pero hay días como hoy, donde la montaña se derrumba, siento que me desmorono y no se como evitarlo, solo quiero estar acostado en mi cama.
Hola. Habría que hacer una valoración para ver si se trata de una situación emocional a trabajar o incluso una condición física que se puede tratar con medicamentos. Te sugiero acudir a terapia.
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Hola, le comprendo y gracias por preguntar para saber cómo se podrían arreglar sus subidas y bajadas. Le suguiero tome psicoterapia para comprender su situación. Saludos cordiales. Dra. Cynthia Gamboa.
Es preciso acudas a una consulta psiquiátrica para que te den un diagnóstico y te ayuden con un medicamento, ya que lo que mencionas es un síntoma de bipolaridad
Quizá estás pasando por episodios dónde te sientes muy deprimido y otros de forma más acelerada ¿Te has preguntado que pasa por tú mente, los días en los que te sientes tan mal? ¿Y cómo esos días en los que son muy buenos, en que se diferencian? Quizá tienes que empezar a integrar estos dos lados, pensar que la montaña alta y firme, es la misma que de repente no quiere ni levantarse. Que tienes aspectos gratificantes como aspectos que te disgustan, es tu estado emocional el que se ve reflejado en tu actuar.
Lo que describes es profundamente humano. Hay días en que sentimos la fuerza de la montaña, capaces de sostener todo… y otros en que esa misma montaña se derrumba. No siempre se trata de debilidad, sino de cansancio: del cuerpo, de la mente y del alma.
Permitirse caer un poco, descansar y no poder con todo también es una forma de cuidarse.
A veces, detrás de ese deseo de quedarse en la cama hay un llamado a escucharte, a soltar exigencias y a buscar un espacio donde puedas hablar sin miedo a ser juzgado. La terapia puede ayudarte a reconstruir esa montaña desde un lugar más compasivo y real.
Permitirse caer un poco, descansar y no poder con todo también es una forma de cuidarse.
A veces, detrás de ese deseo de quedarse en la cama hay un llamado a escucharte, a soltar exigencias y a buscar un espacio donde puedas hablar sin miedo a ser juzgado. La terapia puede ayudarte a reconstruir esa montaña desde un lugar más compasivo y real.
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