Es normal que hable con mi psicologa sobre la masturbacion y a la vez sentir hereccion?

Hola buenos días. Si, es normal, tu cerebro recibe una señal, al hablar de un tema como la masturbacíón que significa placer, excitación y enseguida tu organismo responde. Habrá que trabajar por supuesto la transferencia que en terapia es normal que aparezca este elemento. Saludos.

Lo consideraría normal, ya q al hablar de la masturbación, la mente trae imágenes q pueden ser excitantes, siempre y cuando no se traspase la línea de respeto y distancia con tu psicóloga

1. La respuesta fisiológica no siempre implica deseo real

Una erección durante la sesión no significa necesariamente atracción sexual hacia la o el terapeuta.
En muchos casos, el cuerpo responde fisiológicamente a un tema cargado emocionalmente (como la masturbación, la intimidad o la sexualidad), sin que exista una intención consciente.

Desde una perspectiva fenomenológica, el cuerpo es el primer escenario de nuestras emociones. Cuando se habla de placer, vergüenza, culpa o deseo, el cuerpo puede reaccionar con tensión, excitación o energía acumulada, incluso en contextos no sexuales.

2. El espacio terapéutico incluye la sexualidad

La terapia también es un espacio para hablar de la vivencia corporal y sexual.
Si surge una erección, lo fundamental es no reprimir ni actuar, sino comprender.
El terapeuta o terapeuta humanista está entrenado para sostener el tema con profesionalismo, y si lo mencionas con apertura, puede ayudarte a explorar qué significa para ti esa reacción.

Por ejemplo:

¿Surge solo cuando se habla de sexualidad?

¿Aparece acompañada de culpa, vergüenza o curiosidad?

¿Está relacionada con la manera en que vives el contacto emocional o la intimidad?

Estas preguntas no juzgan, sino que ayudan a conocerte mejor.

3. Cómo manejarlo

No es necesario interrumpir la sesión ni disculparte; puedes nombrarlo si lo consideras importante para el proceso.
Decir algo como:

“Siento que mi cuerpo reacciona cuando hablamos de esto, y me genera confusión.”

Eso abre un espacio de diálogo donde la terapeuta puede contener y ayudar a elaborar el significado sin que se convierta en un acto incómodo o tabú.

4. Desde el enfoque humanista

La sexualidad forma parte de la experiencia integral del ser humano.
El cuerpo, las emociones y la mente no están separados, y a veces el cuerpo se expresa antes de que la conciencia lo entienda.
Lo importante es no juzgar la reacción, sino escuchar lo que dice de ti, de tu historia o de cómo experimentas la intimidad y la vulnerabilidad.

Gracias por la confianza de compartir. Las respuestas de tu cuerpo están en tu intimidad. En un proceso de relación terapéutica se activa nuestra existencia completa; es normal que en el tema tu corporalidad también se haga notar. En un proceso de entendimiento podrías conversar sobre tus respuestas fisiológicas en los diferentes contextos en la terapia.

Hola, en ocasiones el cuerpo al hablar sobre situaciones específicas de sexo, responde con estas reacciones que mencionas, no es malo ni bueno, sin embargo, si te incomoda, puedes aplicar estrategias como es pensar, imaginar algo diferente que no sea sexual para que no te resulte incómodo.

Es importante saber que la sexualidad forma parte natural del ser humano, y hablar de temas como la masturbación dentro de un espacio terapéutico puede ser completamente normal, sobre todo si se aborda con fines de autoconocimiento, salud sexual o comprensión de conductas.

En cuanto a la erección, es una reacción fisiológica que puede presentarse en distintos contextos, incluso sin una intención sexual consciente. No necesariamente significa un deseo hacia la psicóloga o que haya algo inapropiado; el cuerpo puede responder de manera automática ante temas relacionados con la sexualidad o la intimidad emocional.

Si esto te genera incomodidad, puedes comentárselo abiertamente a tu terapeuta. El consultorio es un espacio seguro para explorar lo que sientes sin juicio y para entender de dónde provienen esas reacciones.

Sí, es completamente normal que durante una conversación terapéutica sobre temas sexuales —como la masturbación— se produzca una respuesta fisiológica involuntaria, como una erección.
Voy a explicártelo de manera rigurosa, pero también con sensibilidad y claridad, desde diferentes enfoques:
1. Neurociencia y fisiología
El cuerpo y el cerebro no distinguen del todo entre hablar sobre una experiencia sexual y vivirla en la imaginación.
Cuando se habla de masturbación, deseo o placer, el sistema límbico (especialmente la amígdala, el hipotálamo y el núcleo accumbens) puede activarse.
Esa activación libera dopamina, oxitocina y testosterona, generando una respuesta corporal que puede incluir una erección, aunque no haya intención sexual.
Es decir, el cuerpo reacciona a una representación mental, no necesariamente a una intención consciente.
2. Psicología cognitivo-conductual y PNL
Desde este enfoque, esa reacción no implica deseo hacia la terapeuta, sino que es un reflejo condicionado o asociativo.
El cerebro puede conectar el tema con experiencias previas de excitación, incluso sin que exista atracción o intención sexual actual.
El objetivo en terapia es observar sin juicio lo que ocurre, comprender el mecanismo y, si es necesario, trabajar la autorregulación fisiológica (por ejemplo, a través de respiración o enfoque atencional).
3. Psicología humanista y Gestalt
En el plano humanista, se reconoce que el cuerpo es parte del proceso terapéutico.
Hablar de sexualidad puede despertar sensaciones corporales que reflejan energía vital, no necesariamente sexualidad dirigida hacia la terapeuta.
Desde la Gestalt, lo importante es estar presente con la experiencia, reconocerla sin vergüenza ni represión, y explorar qué mensaje o energía natural está intentando expresarse.
4. Enfoque polivagal y Mindfulness
Tu sistema nervioso autónomo responde al contexto emocional y temático.
El tema de la sexualidad puede activar el sistema nervioso parasimpático ventral, que favorece la conexión y también la respuesta sexual.
5. Perspectiva integradora (psicología + biología + energía)
Si lo observamos desde una mirada más amplia —neuropsicológica y cuántica—, la excitación puede entenderse como un flujo de energía vital movilizado por la atención, la curiosidad o la apertura emocional.
Cuando la terapia aborda temas íntimos con confianza, esa energía puede fluir y expresarse corporalmente.
No es “inapropiado”, es información del cuerpo, no una conducta.
El trabajo mindful consiste en observar la sensación sin dejarse llevar por ella, respirando con calma y aceptando la respuesta corporal como parte de la experiencia humana.
6. Qué hacer en la práctica
No te avergüences ni te culpes. Es una respuesta fisiológica normal.
No la interpretes como deseo hacia tu terapeuta (a menos que haya otros indicios emocionales, lo cual se puede hablar abiertamente y con ética).
Si ocurre con frecuencia o te incomoda, compártelo directamente con ella. Los psicólogos están entrenados para manejar estas situaciones con respeto, sin juicio ni malinterpretaciones.
Puedes usar la respiración y el enfoque corporal para regular la activación si sientes incomodidad.
En muchos casos, hablarlo abiertamente fortalece el vínculo terapéutico y permite trabajar temas de vergüenza, intimidad o límites personales.

En resumen:
Sí, es normal y no significa nada inapropiado.
Es solo una respuesta natural del cuerpo al abordar un tema cargado de energía biológica, emocional y simbólica.
En lugar de sentir culpa o confusión, puedes observarlo como una oportunidad terapéutica para integrar mente, cuerpo y emoción.

SI

Es totalmente comprensible que te surjan dudas o incomodidades con respecto a ese tipo de situaciones.
Hablar sobre temas sexuales, como la masturbación, es algo normal dentro del espacio terapéutico, siempre que sea con un enfoque clínico, educativo o relacionado con tu bienestar emocional o sexual.

Respecto a la erección, también puede ocurrir de manera involuntaria. El cuerpo puede reaccionar ante el tema o el contexto, sin que eso signifique un deseo sexual hacia la psicóloga. Las respuestas fisiológicas no siempre están ligadas a una intención consciente o a una atracción.

Lo importante es que puedas hablarlo directamente con tu psicóloga si esto te genera vergüenza o confusión. Ella puede ayudarte a comprender lo que ocurre sin juicios y mantener el marco terapéutico adecuado. En terapia, este tipo de reacciones se aborda con naturalidad y respeto, como parte del proceso de autoconocimiento.