La actinomicosis es una enfermedad bacteriana producida por bacilos del género Actinomyces. Está caracterizada por la formación de abcesos, fibrosis y fístulas. Se suele localizar en la zona cervicofacial, pudiendo también encontrarse en otras localizaciones. Se suele producir en personas con la inmunidad conservada. Para diagnosticar correctamente el cuadro debe realizarse un cultivo en un ambiente sin oxígeno (anaerobiosis), pero se puede evidenciar también por la aparición de unos gránulos característicos con aspecto de azufre. Ante esta patología deben utilizarse antibióticos.